viernes, 30 de marzo de 2007

texto 4: “Aprendiendo el alfabeto desde la perspectiva de los niños”

Lea M. McGee y Donald J. Richgels

El aprendizaje del alfabeto ha sido una larga tradición y es un componente importante para aprender a leer y escribir. Es uno de los mejores predoctores de la lectura.

El aprendizaje del alfabeto se incluye en muchos programas de literatura de Pre-escolares y Kinder. Los profesores utilizan una amplia variedad de actividades para enseñar el alfabeto, comenzando por la lectura de los nombres de los niños.

Todos los niños van al colegio con alguna noción de literatura y conocen algo del alfabeto.

Las interacciones del niño con las letras, es el soporte más efectivo para que los niños aprendan el alfabeto.

Los niños conocen los roles de las letras y juegan a leer. No todos los niños conocen las letras de sus nombres en Pre-escolar.

Niños de Kinder señalan que no les gustan las letras que tienen líneas curvas.

Los niños reconocen los rasgos de las letras, lo que es muy importante para poder leer.

TEXTO 3: “La conciencia Fonológica como zona de desarrollo próximo: Tesis revolucionaria de Luís Bravo Valdivieso”

Esther Velarde Consoli

La inhabilidad fonológica se produce por un déficit específico en la memoria verbal operacional de corto plazo que impide almacenar la secuencia auditiva-fonémica, que es la que permite integrar la información fonológica para articular correctamente la palabra, y a través de ella, acceder a su significado verbal.

Investigaciones mostraron que la función cognitiva que diferencia los buenos de los malos lectores, se relaciona más con el procesamiento verbal que con el visual. De esto se señala que los errores de lectura, son resultados de dificultades en el almacenamiento y recuperación de los nombres de las palabras impresas más que una disfunción en el procesamiento viso-espacial.

La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje de origen neuropsicológico, probablemente genético y que se da en sujetos que teniendo un nivel de inteligencia normal o superior y que no sufren de deficiencias sensoriales, motrices o culturales y a pesar de haber sido expuestos a la enseñanza normal de la lectura no logran aprender a leer.

La teoría de desarrollo cultural de Vigotsky, de las funciones psíquicas superiores, entendía a la cultura y a la psique como procesos interactúantes, a tal punto que la cultura termina interiorizándose en la mente del sujeto hasta constituirse en parte de su ser. Las estructuras cognitivas y lingüísticas del ser humano se conforman como producto de las condiciones externas que rodean al sujeto y por lo tanto no se puede pretender explicar ninguna de sus manifestaciones sin tener en cuanta las condiciones sociales, económicas y culturales concretas en las que surgen.

El test de inteligencia WISC-R, evalúa diversas funciones neuropsicológicas como los niveles de atención, memoria, percepción visual, abstracción y categorización verbal, razonamiento lógico, organización viso-espacial, etc.

La conformación de las estructuras neuropsicológicas, está determinado por la cantidad y calidad de interacción cognitiva y lingüística del niño con sus medio ambiente social, cultural y familiar.

Las diferencias socioeconómicas generan distintos niveles de procesamiento neuropsicológicos revelados por las diferencias en la ejecución de los subtest de inteligencia.

La dislexia de expresa de distinta manera, dependiendo del nivel socioeconómico, ya que el cerebro y sus funciones dependen de la calidad y la cantidad de estimulación lingüística, cognitiva y sociocultural que le brinda el medio concreto.
Las condiciones cognitivas y lingüísticas para aprender a leer, dependen del conjunto de experiencias y vivencias cognitivas y verbales que el niño haya tenido desde los primeros momentos de su existencia.

El umbral lector, es el conjunto de habilidades y procesos cognitivos y lingüísticos con los cuales el niño inicia su aprendizaje formal de la lectura. Es muy importante determinar el nivel de umbral lector con el cual parte el niño para iniciar su aprendizaje de la lectura , ya que explica las causas de las dificultades y posibilita el diseño de una serie de experiencias psicopedagógicas factibles de ser aplicadas durante la educación inicial orientadas a la prevención de futuras deficiencias.

El aprendizaje del lenguaje escrito es un proceso cognitivo continuo cuyo éxito depende del umbral lector. El nivel de lectura y de habilidades psicolingüísticas con las que parte el niño (umbral lector) va a ser determinante para su performance lectora futura.

Las variables psicolingüísticas que mejor predicen el desempeño futuro en la lectura y el rendimiento escolar, son:
La conciencia fonológica
El conocimiento del sonido de algunas letras.
La fluidez y velocidad para nombrar objetos.

Existen diversos niveles de conciencia fonológica, dependiendo de la estructura lingüística con el cual se realiza el procesamiento metalingüístico, este dominio se va alcanzando en la medida que el niño va apropiándose evolutivamente del lenguaje oral.

El niño comienza a tener un nivel de conciencia silábica, después un nivel de conciencia intrasilábica y finalmente un nivel de conciencia fonémica, lo que se da por el grado de complejidad que todos estos niveles poseen.

Existe un factor que actúa como disortogénesis del desarrollo infantil y que tiene que ver con las condiciones económicas, sociales y culturales asociados con la situación de pobreza y marginación de nuestra población.

Se debe orientar la enseñanza de la educación inicial y los primeros grados de primaria en fortalecer, los aspectos semánticos y sintácticos del lenguaje oral.

Los niños deberían realizar un programa de ejercitación de su lenguaje que implica el conocimiento sistemático del vocabulario (significados) incentivando la clasificación de las palabras en categorías conceptuales, lo que estimularía enormemente el pensamiento lógico. Además de ello, deben ir adquiriendo un dominio progresivo en el aspecto sintáctico del lenguaje que implica la capacidad de construir oraciones cada vez más complejas desde el punto de vista gramatical.

Se deben estimular las habilidades metalingüísticas en los niños, en especial el de la conciencia fonológica pues ello va a contribuir a lograr aprender las reglas de conversión grafema-fonema que es un requisito indispensable para dominar la decodificación lectora.

Es imprescindible detectar el nivel de conciencia fonológica en los niños, ya que este se relaciona más significativamente con el éxito de la lectura.

Desde el punto de vista psicolingüístico, el niño se prepara para el aprendizaje de la lectura desde el momento que nace, es decir, cuando se encuentra enfrentado al lenguaje oral del adulto, principalmente el de la madre, quien lo estimula desde la etapa prelocucional.

Se debe intervenir a tiempo cuando se va evidenciando un retraso o una carencia en los niños y se debe reforzar y estimular cuando se muestre un buen nivel psicolingüístico.

La división actual entre un sistema preescolar y la educación primaria contribuye a producir una discontinuidad pedagógica que dificulta la evolución cognitiva.

Es necesario reorientar los planes y programas educativos no solo revisando el modelo teórico sobre el cual se basa la nueva propuesta en comunicación integral, sino evaluando lo que se está haciendo a nivel de educación inicial y de que manera aquello que se está trabajando está relacionado con el logro del aprendizaje de la lectoescritura.

La zona de desarrollo real, es el nivel cognitivo alcanzado por el alumno en el momento en el que se le evalúa sin la ayuda o intervención del maestro.

La zona de desarrollo potencial, es todo lo que puede desplegar el niño, ya no por si solo, sino como producto de la intervención mediadora del maestro, otro adulto o incluso, un niño con mayor nivel cognitivo.

La zona de desarrollo próximo, es la distancia de intervención por donde actúa el maestro para lograr el máximo potencial del alumno. La estimulación de la conciencia fonológica actúa directamente en la zona de desarrollo próximo para potencializar al máximo las capacidades cognitivas del niño, y acceda, con éxito al código escrito.

En conclusión, intervenir pedagógicamente en la zona de desarrollo próximo permitirá crear el puente que posiblitite la relación cognitiva y lingüística del niño antes del aprendizaje de la lectura y después del mismo. De esta manera, se promoverá el éxito, el acceso al código escrito y, lo que es más importante aún, se garantizará su óptimo desarrollo futuro en su rendimiento escolar.

TEXTO 2: “La alfabetización inicial un factor clave del rendimiento lector”

La relación pedagógica entre la educación pre-escolar y la básica.
Dr. Luís Bravo Valdivieso


Una parte importante del éxito en el aprendizaje de la lectura, en la educación general básica, depende del desarrollo cognitivo y psicolingüístico de los niños en los años anteriores a su ingreso al primer año básico.

Actualmente existe una preocupación de la sociedad por el bajo rendimiento de los alumnos en el aprendizaje de la lectura, durante el período básico, lo que ha llamado a establecer políticas educativas y a revisar los programas, métodos y textos de la enseñanza de la lectura en los primeros años. Investigaciones muestran que el aprendizaje escrito no comienza al ingresar al primer año básico, sino que viene parcialmente predeterminado desde antes de ingresar a este curso, además el aprendizaje inicial del lenguaje escrito, en primero y segundo año, son determinantes del rendimiento posterior.

El “efecto lector inicial”, corresponde a cuando los niños desde pequeños se familiarizan con la lectura y escritura, y muestra correlaciones significativas entre el conocimiento de letras, sílabas y palabras en los primeros años, con el rendimiento en comprensión lectora en octavo año básico.

Ciertas investigaciones permiten conocer mejor, que es en la edad pre-escolar cuando se desarrollan algunos procesos cognitivos y psicolingüísticos que son determinantes para el aprendizaje de la lectura inicial.

El lenguaje se entiende como una expresión fonoarticulatoria del habla y también como un conjunto de procesos cognitivos subyacentes, tales como la conciencia fonológica de las diferencias fonémicas entre las palabras, la conciencia semántica de sus diferentes significados y la conciencia sintáctica de su ordenamiento en el discurso oral.

Investigaciones muestran que, desde kindergarten se pueden determinar cuales serán los niños que tendrán mayores dificultades para aprender a leer. La clave del éxito en el aprendizaje inicial de la lectura está en el desarrollo, durante la etapa pre-escolar, de algunos procesos cognitivos y verbales fundacionales para este aprendizaje.

Los autores concluyen que, si todos los niños que presentan deficiencias en algunas áreas de su desarrollo psicolingüístico durante el jardín infantil son tratados intensivamente en etapas tempranas no tendrás problemas severos para aprender a leer.

Las estrategias metodológicas pedagógicas basadas en el desarrollo de las habilidades psicolingüísticas, más efectivas fueron aquellas destinadas a desarrollar algunas habilidades fonológicas, tales como el reconocimiento de letras, la decodificación fonológica, la toma de conciencia de los fonemas y la memoria verbal.

El atraso inicial para leer, esta asociado con un retardo en el desarrollo de algunos procesos cognitivos y psicolingüísticos que lo hacen bastante estable en el tiempo.
La alfabetización emergente, implica que hay un desarrollo cognitivo y verbal continuado, entre el aprendizaje del lenguaje oral y la apropiación escolar del lenguaje escrito.

La lectura formal emerge y se configura por la interacción de las habilidades cognitivas con los métodos pedagógicos y las oportunidades que aporta el ambiente familiar, proceso que empieza cuando aprenden a hablar.

El aprendizaje de la lectura es un proceso cultural, que no que no deriva directamente de capacidades innatas de los niños. Es un proceso bastante más complejo, donde las habilidades y destrezas de orden cognitivo y neuropsicológico de los alumnos necesitan ser activadas por métodos pedagógicos adecuados.

El aprendizaje del lenguaje escrito requiere de la activación de habilidades cognitivas diferentes de las que son necesarias para hablar.

En la alfabetización emergente, se pueden distinguir dos conjuntos de procesos cognitivos que sustentan el aprendizaje de la decodificación inicial y que es posible desarrollar en el jardín infantil:
1.Un adecuado desarrollo del lenguaje oral y de la conciencia alfabética: Condicionan el aprendizaje lector.
2.El desarrollo de la conciencia fonológica y la conciencia semántica: Activan los procesos cognitivos necesarios para decodificar y para reconocer el significado de las palabras escritas.

El desarrollo de los procesos que configuran la conciencia fonológica hace que los niños tomen conciencia de los componentes fónicos del lenguaje oral y su relación con el significado de las palabras, además de facilitar la asociación con el lenguaje escrito.
La intervención mediadora de las educadoras y profesores va produciendo una transformación en las estructuras cognitivas de los niños, lo que facilita el acceso al significado de las palabras y a sus componentes. El proceso de interacción pedagógica debe conducir a la máxima aproximación entre las habilidades fonológicas de los niños y la enseñanza de los maestros, construyendo una “Zona de Desarrollo Próximo” para el aprendizaje de la lectura inicial.

Los procesos psicolingüísticos que los niños debieran traer desarrollados desde el jardín infantil configuran un umbral indispensable para construir el aprendizaje formal del código escrito.

La alfabetización emergente, es un proceso que va construyéndose en la medida en que el desarrollo de cada niño permite hacerlo adecuadamente.

El paso de un nivel de desarrollo más simple a uno más complejo, no es sincrónico, sino que pueden producirse a-sincronías, con etapas intermedias que pueden variar en su duración entre los niños, y que pueden originar retardos en la maduración de algunos procesos y que las educadoras deberían advertir en cada caso.

Actualmente en Chile, se produce una discontinuidad pedagógica entre el paso de el sistema pre-escolar al de ecuación general básica, lo que dificulta la evolución cognitiva de los niños, además del trabajo con los que presentan debilidades para aprender a leer. En pro de este problema, en el año 2001, se crearon unas nuevas bases curriculares, en las cuales se establece como objetivo el desarrollo de los procesos prelectores y la emergencia del lenguaje oral y escrito de los niños pre-escolares.

La propuesta del autor comprende cuatro aspectos y se encuentra en respuesta a las investigaciones sobre el tema y en base al diagnóstico que existe sobre la realidad educacional chilena:

§ Debe lograrse una acción pedagógica concertada e integrada de la educación pre-escolar con el primer nivel básico, de manera que la emergencia de la alfabetización inicial y el desarrollo cognitivo y verbal que sustentan el aprendizaje formal de la lectura sea continuado. Crear planes y programas comunes para Kindergarten y Primer nivel básico.
§ Los contenidos de estos programas deben incluir un trabajo intenso con los diversos procesos que forman la conciencia fonológica desde sus etapas más simples, de la conciencia semántica, de la memoria verbal y de la conciencia alfabética.
§ Las deficiencias del desarrollo cognitivo y verbal que afectan el aprendizaje lector, especialmente en niños de niveles sociales más deprimidos, deben ser detectados oportunamente en el jardín infantil, y a partir de esto se deben elaborar estrategias pedagógicas tempranas e intensivas para atender a los alumnos que presentan mayores riesgos.
§ La formación universitaria de las educadoras y de los profesores de educación básica, debiera tener un fuerte núcleo común.

TEXTO 1: “Qué se entiende hoy por alfabetización inicial”

Paz Baeza Bischoffshausen
Agosto 2006


La alfabetización inicial comprende el proceso mediante el cual el niño desde su nacimiento, construye los conceptos sobre las funciones de las letras y los números y del material impreso. El proceso se basa en las experiencias lingüísticas significativas para el niño que se han dado a través de las interacciones de este con su entorno.

La alfabetización inicial, también se llama alfabetización emergente, desde el punto de vista de que los niños conciben la lectura, la escritura y las matemáticas como algo que emerge desde el interior de ellos, desarrollándose según haya sido su capacidad de experimentarlas c través del lenguaje escrito. Es muy importante que los niños se desarrollen en un nutrido ambiente textualizado, para que interactúen con la lectura y escritura desde pequeños.

El proceso de alfabetización inicial comienza con las interacciones no verbales de los niños y verbales tempranas con otros, el conocimiento del ambiente, y sus exploraciones y se desarrolla tras el transcurso de toda la vida a mayor grado mientras más experiencia tenga con la lectura y la escritura.

El foco de la alfabetización científica está en el aprendizaje más que en la enseñanza (el niño como participante activo). Los adultos deben propiciarles a los niños múltiples experiencias de usar la lectura, la escritura y la matemática en contextos significativos de su vida cotidiana.

La alfabetización científica se cetra en el significado. Es un proceso:
§ Constructivo: Proceso interno. El niño construye conceptos sobre el ambiente y sobre su cultura en base de exploraciones activas y al uso de la lengua en situaciones significativas.
§ Funcional: Permite al niño realizar actividades en situaciones naturales.
§ Interactivo: Implica la interacción con adultos o con otros niños en contextos familiares, escolares o de la comunidad.

Existen cinco factores claves en el proceso de alfabetización científica, los que son determinantes para el logro de un aprendizaje exitoso en la lectura, la escritura y las matemáticas. Estos son:

§ Conocimiento acerca de lo impreso: Proceso mediante el cual los niños se familiarizan con el lenguaje impreso de todo el ambiente letrado y numerado que los rodea. Los niños adquieren la conciencia de que lo escrito es una secuencia predecible.
§ Conocimiento del alfabeto: Implica conocer todas las letras del abecedario, identificar y diferenciar mayúsculas y minúsculas e identificar cada grafema con su fonema.
§ Conciencia metalingüística: Es la capacidad para reflexionar acerca del propio lenguaje. Se divide en:
Conciencia Fonológica: Es la comprensión de las diferentes maneras en que la lengua oral puede ser dividida en componentes más pequeños y cómo estos pueden ser manipulados.
Conciencia Semántica: Implica la capacidad para otorgar significado a las palabras y usarlas adecuadamente de acuerdo con el contexto.
Conciencia Sintáctica: Es la capacidad del niño para reflexionar y tener claridad sobre la estructura gramatical o el orden que tienen las palabras.

§ Conciencia de los números y las operaciones: Implica la capacidad de pensar y trabajar con los números, comprender su significado, sus usos y sus relaciones, a través de una operación matemática.
§ Conciencia del espacio y de las formas: Es la capacidad del niño para relacionarse con las personas y objetos que los rodean, lo que le permite adquirir la familiaridad con las formas, estructuras como la organización espacial y ubicación de los elementos que los circunda.

La función del recinto educacional, es acercar tempranamente la cultura letrada con el propósito de construir un espacio en el cual los niños se vayan alfabetizando en relación con el saber, sobre los procesos de lectura y escritura y con las funciones sociales que la lengua escrita tiene.