Esther Velarde Consoli
La inhabilidad fonológica se produce por un déficit específico en la memoria verbal operacional de corto plazo que impide almacenar la secuencia auditiva-fonémica, que es la que permite integrar la información fonológica para articular correctamente la palabra, y a través de ella, acceder a su significado verbal.
Investigaciones mostraron que la función cognitiva que diferencia los buenos de los malos lectores, se relaciona más con el procesamiento verbal que con el visual. De esto se señala que los errores de lectura, son resultados de dificultades en el almacenamiento y recuperación de los nombres de las palabras impresas más que una disfunción en el procesamiento viso-espacial.
La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje de origen neuropsicológico, probablemente genético y que se da en sujetos que teniendo un nivel de inteligencia normal o superior y que no sufren de deficiencias sensoriales, motrices o culturales y a pesar de haber sido expuestos a la enseñanza normal de la lectura no logran aprender a leer.
La teoría de desarrollo cultural de Vigotsky, de las funciones psíquicas superiores, entendía a la cultura y a la psique como procesos interactúantes, a tal punto que la cultura termina interiorizándose en la mente del sujeto hasta constituirse en parte de su ser. Las estructuras cognitivas y lingüísticas del ser humano se conforman como producto de las condiciones externas que rodean al sujeto y por lo tanto no se puede pretender explicar ninguna de sus manifestaciones sin tener en cuanta las condiciones sociales, económicas y culturales concretas en las que surgen.
El test de inteligencia WISC-R, evalúa diversas funciones neuropsicológicas como los niveles de atención, memoria, percepción visual, abstracción y categorización verbal, razonamiento lógico, organización viso-espacial, etc.
La conformación de las estructuras neuropsicológicas, está determinado por la cantidad y calidad de interacción cognitiva y lingüística del niño con sus medio ambiente social, cultural y familiar.
Las diferencias socioeconómicas generan distintos niveles de procesamiento neuropsicológicos revelados por las diferencias en la ejecución de los subtest de inteligencia.
La dislexia de expresa de distinta manera, dependiendo del nivel socioeconómico, ya que el cerebro y sus funciones dependen de la calidad y la cantidad de estimulación lingüística, cognitiva y sociocultural que le brinda el medio concreto.
Las condiciones cognitivas y lingüísticas para aprender a leer, dependen del conjunto de experiencias y vivencias cognitivas y verbales que el niño haya tenido desde los primeros momentos de su existencia.
El umbral lector, es el conjunto de habilidades y procesos cognitivos y lingüísticos con los cuales el niño inicia su aprendizaje formal de la lectura. Es muy importante determinar el nivel de umbral lector con el cual parte el niño para iniciar su aprendizaje de la lectura , ya que explica las causas de las dificultades y posibilita el diseño de una serie de experiencias psicopedagógicas factibles de ser aplicadas durante la educación inicial orientadas a la prevención de futuras deficiencias.
El aprendizaje del lenguaje escrito es un proceso cognitivo continuo cuyo éxito depende del umbral lector. El nivel de lectura y de habilidades psicolingüísticas con las que parte el niño (umbral lector) va a ser determinante para su performance lectora futura.
Las variables psicolingüísticas que mejor predicen el desempeño futuro en la lectura y el rendimiento escolar, son:
La conciencia fonológica
El conocimiento del sonido de algunas letras.
La fluidez y velocidad para nombrar objetos.
Existen diversos niveles de conciencia fonológica, dependiendo de la estructura lingüística con el cual se realiza el procesamiento metalingüístico, este dominio se va alcanzando en la medida que el niño va apropiándose evolutivamente del lenguaje oral.
El niño comienza a tener un nivel de conciencia silábica, después un nivel de conciencia intrasilábica y finalmente un nivel de conciencia fonémica, lo que se da por el grado de complejidad que todos estos niveles poseen.
Existe un factor que actúa como disortogénesis del desarrollo infantil y que tiene que ver con las condiciones económicas, sociales y culturales asociados con la situación de pobreza y marginación de nuestra población.
Se debe orientar la enseñanza de la educación inicial y los primeros grados de primaria en fortalecer, los aspectos semánticos y sintácticos del lenguaje oral.
Los niños deberían realizar un programa de ejercitación de su lenguaje que implica el conocimiento sistemático del vocabulario (significados) incentivando la clasificación de las palabras en categorías conceptuales, lo que estimularía enormemente el pensamiento lógico. Además de ello, deben ir adquiriendo un dominio progresivo en el aspecto sintáctico del lenguaje que implica la capacidad de construir oraciones cada vez más complejas desde el punto de vista gramatical.
Se deben estimular las habilidades metalingüísticas en los niños, en especial el de la conciencia fonológica pues ello va a contribuir a lograr aprender las reglas de conversión grafema-fonema que es un requisito indispensable para dominar la decodificación lectora.
Es imprescindible detectar el nivel de conciencia fonológica en los niños, ya que este se relaciona más significativamente con el éxito de la lectura.
Desde el punto de vista psicolingüístico, el niño se prepara para el aprendizaje de la lectura desde el momento que nace, es decir, cuando se encuentra enfrentado al lenguaje oral del adulto, principalmente el de la madre, quien lo estimula desde la etapa prelocucional.
Se debe intervenir a tiempo cuando se va evidenciando un retraso o una carencia en los niños y se debe reforzar y estimular cuando se muestre un buen nivel psicolingüístico.
La división actual entre un sistema preescolar y la educación primaria contribuye a producir una discontinuidad pedagógica que dificulta la evolución cognitiva.
Es necesario reorientar los planes y programas educativos no solo revisando el modelo teórico sobre el cual se basa la nueva propuesta en comunicación integral, sino evaluando lo que se está haciendo a nivel de educación inicial y de que manera aquello que se está trabajando está relacionado con el logro del aprendizaje de la lectoescritura.
La zona de desarrollo real, es el nivel cognitivo alcanzado por el alumno en el momento en el que se le evalúa sin la ayuda o intervención del maestro.
La zona de desarrollo potencial, es todo lo que puede desplegar el niño, ya no por si solo, sino como producto de la intervención mediadora del maestro, otro adulto o incluso, un niño con mayor nivel cognitivo.
La zona de desarrollo próximo, es la distancia de intervención por donde actúa el maestro para lograr el máximo potencial del alumno. La estimulación de la conciencia fonológica actúa directamente en la zona de desarrollo próximo para potencializar al máximo las capacidades cognitivas del niño, y acceda, con éxito al código escrito.
En conclusión, intervenir pedagógicamente en la zona de desarrollo próximo permitirá crear el puente que posiblitite la relación cognitiva y lingüística del niño antes del aprendizaje de la lectura y después del mismo. De esta manera, se promoverá el éxito, el acceso al código escrito y, lo que es más importante aún, se garantizará su óptimo desarrollo futuro en su rendimiento escolar.