viernes, 30 de marzo de 2007

TEXTO 2: “La alfabetización inicial un factor clave del rendimiento lector”

La relación pedagógica entre la educación pre-escolar y la básica.
Dr. Luís Bravo Valdivieso


Una parte importante del éxito en el aprendizaje de la lectura, en la educación general básica, depende del desarrollo cognitivo y psicolingüístico de los niños en los años anteriores a su ingreso al primer año básico.

Actualmente existe una preocupación de la sociedad por el bajo rendimiento de los alumnos en el aprendizaje de la lectura, durante el período básico, lo que ha llamado a establecer políticas educativas y a revisar los programas, métodos y textos de la enseñanza de la lectura en los primeros años. Investigaciones muestran que el aprendizaje escrito no comienza al ingresar al primer año básico, sino que viene parcialmente predeterminado desde antes de ingresar a este curso, además el aprendizaje inicial del lenguaje escrito, en primero y segundo año, son determinantes del rendimiento posterior.

El “efecto lector inicial”, corresponde a cuando los niños desde pequeños se familiarizan con la lectura y escritura, y muestra correlaciones significativas entre el conocimiento de letras, sílabas y palabras en los primeros años, con el rendimiento en comprensión lectora en octavo año básico.

Ciertas investigaciones permiten conocer mejor, que es en la edad pre-escolar cuando se desarrollan algunos procesos cognitivos y psicolingüísticos que son determinantes para el aprendizaje de la lectura inicial.

El lenguaje se entiende como una expresión fonoarticulatoria del habla y también como un conjunto de procesos cognitivos subyacentes, tales como la conciencia fonológica de las diferencias fonémicas entre las palabras, la conciencia semántica de sus diferentes significados y la conciencia sintáctica de su ordenamiento en el discurso oral.

Investigaciones muestran que, desde kindergarten se pueden determinar cuales serán los niños que tendrán mayores dificultades para aprender a leer. La clave del éxito en el aprendizaje inicial de la lectura está en el desarrollo, durante la etapa pre-escolar, de algunos procesos cognitivos y verbales fundacionales para este aprendizaje.

Los autores concluyen que, si todos los niños que presentan deficiencias en algunas áreas de su desarrollo psicolingüístico durante el jardín infantil son tratados intensivamente en etapas tempranas no tendrás problemas severos para aprender a leer.

Las estrategias metodológicas pedagógicas basadas en el desarrollo de las habilidades psicolingüísticas, más efectivas fueron aquellas destinadas a desarrollar algunas habilidades fonológicas, tales como el reconocimiento de letras, la decodificación fonológica, la toma de conciencia de los fonemas y la memoria verbal.

El atraso inicial para leer, esta asociado con un retardo en el desarrollo de algunos procesos cognitivos y psicolingüísticos que lo hacen bastante estable en el tiempo.
La alfabetización emergente, implica que hay un desarrollo cognitivo y verbal continuado, entre el aprendizaje del lenguaje oral y la apropiación escolar del lenguaje escrito.

La lectura formal emerge y se configura por la interacción de las habilidades cognitivas con los métodos pedagógicos y las oportunidades que aporta el ambiente familiar, proceso que empieza cuando aprenden a hablar.

El aprendizaje de la lectura es un proceso cultural, que no que no deriva directamente de capacidades innatas de los niños. Es un proceso bastante más complejo, donde las habilidades y destrezas de orden cognitivo y neuropsicológico de los alumnos necesitan ser activadas por métodos pedagógicos adecuados.

El aprendizaje del lenguaje escrito requiere de la activación de habilidades cognitivas diferentes de las que son necesarias para hablar.

En la alfabetización emergente, se pueden distinguir dos conjuntos de procesos cognitivos que sustentan el aprendizaje de la decodificación inicial y que es posible desarrollar en el jardín infantil:
1.Un adecuado desarrollo del lenguaje oral y de la conciencia alfabética: Condicionan el aprendizaje lector.
2.El desarrollo de la conciencia fonológica y la conciencia semántica: Activan los procesos cognitivos necesarios para decodificar y para reconocer el significado de las palabras escritas.

El desarrollo de los procesos que configuran la conciencia fonológica hace que los niños tomen conciencia de los componentes fónicos del lenguaje oral y su relación con el significado de las palabras, además de facilitar la asociación con el lenguaje escrito.
La intervención mediadora de las educadoras y profesores va produciendo una transformación en las estructuras cognitivas de los niños, lo que facilita el acceso al significado de las palabras y a sus componentes. El proceso de interacción pedagógica debe conducir a la máxima aproximación entre las habilidades fonológicas de los niños y la enseñanza de los maestros, construyendo una “Zona de Desarrollo Próximo” para el aprendizaje de la lectura inicial.

Los procesos psicolingüísticos que los niños debieran traer desarrollados desde el jardín infantil configuran un umbral indispensable para construir el aprendizaje formal del código escrito.

La alfabetización emergente, es un proceso que va construyéndose en la medida en que el desarrollo de cada niño permite hacerlo adecuadamente.

El paso de un nivel de desarrollo más simple a uno más complejo, no es sincrónico, sino que pueden producirse a-sincronías, con etapas intermedias que pueden variar en su duración entre los niños, y que pueden originar retardos en la maduración de algunos procesos y que las educadoras deberían advertir en cada caso.

Actualmente en Chile, se produce una discontinuidad pedagógica entre el paso de el sistema pre-escolar al de ecuación general básica, lo que dificulta la evolución cognitiva de los niños, además del trabajo con los que presentan debilidades para aprender a leer. En pro de este problema, en el año 2001, se crearon unas nuevas bases curriculares, en las cuales se establece como objetivo el desarrollo de los procesos prelectores y la emergencia del lenguaje oral y escrito de los niños pre-escolares.

La propuesta del autor comprende cuatro aspectos y se encuentra en respuesta a las investigaciones sobre el tema y en base al diagnóstico que existe sobre la realidad educacional chilena:

§ Debe lograrse una acción pedagógica concertada e integrada de la educación pre-escolar con el primer nivel básico, de manera que la emergencia de la alfabetización inicial y el desarrollo cognitivo y verbal que sustentan el aprendizaje formal de la lectura sea continuado. Crear planes y programas comunes para Kindergarten y Primer nivel básico.
§ Los contenidos de estos programas deben incluir un trabajo intenso con los diversos procesos que forman la conciencia fonológica desde sus etapas más simples, de la conciencia semántica, de la memoria verbal y de la conciencia alfabética.
§ Las deficiencias del desarrollo cognitivo y verbal que afectan el aprendizaje lector, especialmente en niños de niveles sociales más deprimidos, deben ser detectados oportunamente en el jardín infantil, y a partir de esto se deben elaborar estrategias pedagógicas tempranas e intensivas para atender a los alumnos que presentan mayores riesgos.
§ La formación universitaria de las educadoras y de los profesores de educación básica, debiera tener un fuerte núcleo común.

1 comentario:

Nina dijo...

Bien!
Debes tratar de sintetizar más
7
nina