miércoles, 13 de junio de 2007

Estrategias de enseñanza del programa AILEM-UC: lectura compartida

Paz Baeza Bischoffshausen
María Cristina Solís
Tonia Razmilic Burgos

La lectura compartida es una estrategia para la enseñanza y el aprendizaje de la lectura, a través de la cual el profesor y los alumnos comparten la tarea de leer y aprender utilizando un texto visible para todos. Al utilizar la lectura compartida, los profesores demuestran el proceso y las estrategias de lectura que usan los lectores expertos, identifican y discuten con los alumnos las convenciones, estructuras y características del lenguaje de los textos escritos y los estudiantes aprenden a interrogar el texto, a buscar las diferentes claves que cada texto aporta y a interpretar las ilustraciones, diagramas y esquemas. Esta estrategia brinda la oportunidad de que todos los alumnos participen exitosamente en la lectura.
Numerosas investigaciones han demostrado que la Lectura Compartida es una estrategia muy efectiva, debido a su principal característica que es la relectura, Existe evidencia de que:
Los relecturas aumentan la comprensión lectora.
Aumenta el vocabulario.
Ayuda a los estudiantes a entender y recordar más conceptos.
Las lecturas repetidas ayudan a los estudiantes a tener más confianza en sus lecturas y es una actividad en la que quieren participar.
Releer ayuda más a la velocidad de lectura y a la fluidez que los programas que se centran en enseñar letras, sonidos y palabras en aislado.
La repetición tiene mejores efectos si las palabras no están aisladas.
La práctica les da la oportunidad a los lectores iniciales de alcanzar un nivel automático de decodificación para que ellos puedan poner atención a la comprensión del mensaje.
Las relecturas aumentan los conocimientos de los niños, tanto de contenidos como de estrategias, aumentan su motivación para leer y proveen de un modelo y de práctica para la fluidez.
En los últimos años, variadas investigaciones han comprobado la importancia e incidencia que tiene la fluidez en la lectura en la comprensión lectora, es por ello que a través de la lectura Compartida el maestro tiene la mejor oportunidad de modelar la fluidez y por otra parte, dado que los alumnos leerán varias veces el mismo texto, este hecho les permitirá hacerlo con mayor fluidez y facilidad.
La Lectura Compartida dentro del programa AILEM significa buscar un espacio dentro de la sala de clases donde los niños puedan sentarse cerca unos de otros, del profesor y del material que se utilizará.
Las normas y los hábitos desarrollados por los alumnos son claves para que esta estrategia tenga éxito.
Es importante que todos los alumnos puedan ver y leer el texto desde donde estén ubicados.

La lectura Compartida tiene tres pasos:
1. Presentación del texto
- El profesor debe reunir a toda la clase de manera que todos los niños estén cerca y vean el texto (ambiente lleno de confianza y seguridad).
- Si se trata de un libro gigante, el profesor debe mostrar a los niños la portada del libro, su autor, su ilustrador y ambos deben discutir la ilustración y el título (predicción).
- Los textos deben estar escritos con letras de tamaño apropiado para que todos los niños los vean.

2. Relectura del texto.
El profesor debe leer el texto en conjunto con los alumnos, guiando la lectura con un puntero, pero al principio, es importante que el niño se sienta libre de no participar verbalmente si así lo prefiere.
El objetivo es:
- Incrementar la participación del grupo.
- Enseñar estrategias de lectura.
- Recordar vocabulario, ideas principales o información del texto
- Apreciar el estilo y punto de vista del autor
- Reglas de ortografía, puntuación y presentación
- Trabajar diferentes focos de enseñanza
- Identificar diferentes tipos de textos, reconociendo sus características peculiares.

3. Lectura Independiente.
Se sugiere tener un colgador de lecturas compartidas, para que los niños lean por si mismos, los textos previamente trabajados y leídos en clases.

Algunos focos de enseñanza de la lectura posibles de trabajar son:
- En lectores iniciales:
Principio del alfabeto.
Conceptos acerca de lo impreso.
Conciencia fonológica y fonética.
- En lectores más avanzados:
Convenciones del lenguaje escrito.
Habilidades avanzadas de la lectura.

A través de una lectura compartida, se pueden enseñar:
- Estrategias de lectura:
Un buen lector es aquel que utiliza las tres fuentes de información: visual, significado y estructura; apropiadamente en una tarea particular de lectura.
Para la comprensión de un texto se utilizan las tres fuentes de información, utilizando diferentes estrategias: localizar, predecir, verificar, y confirmar.
- Predicciones:
Para poder predecir qué palabra sigue en un texto debemos usar las tres fuentes de información que nos da el texto; el significado, la estructura del lenguaje y la información visual.
- Autocorrecciones:
Si un niño lee algo que no tiene sentido y no se autocorrige, la maestra debe intervenir para lograr la corrección al final de la frase o la oración.
- Habilidades para trabajar con palabras:
Una habilidad importante es identificar una palabra conocida en un texto.
- Reglas de puntuación:
Se puede dirigir la atención de los niños a las funciones de los signos de puntuación durante las relecturas.
- Reglas de ortografía:
Se puede centrar la atención en reglas de ortografía y dar ejemplos de su uso correcto.
- Reglas de gramática:
Se puede enseñar cómo el autor usa la gramática en un texto.
- Convenciones de direccionalidad:
Los niños aprenden que la dirección de lo impreso va de izquierda a derecha y de arriba abajo, que la página izquierda se lee antes que la derecha y que las páginas se cambian hacia la derecha.
- Organización y presentación:
Los textos tienen distinta organización y presentación.

¿Qué se puede leer?:
Los libros grandes no son el único texto que puede utilizarse en la lectura compartida. Pueden utilizarse cartulinas donde se escribe con letra clara y amplia rimas, canciones, poemas, una historia breve, fábulas, noticias, problemas, etc.
Lo más importante del texto que se utilice es que las letras sean lo suficientemente grandes para que todos los niños de la clase puedan observarlo y leerlo.

Materiales que se pueden utilizar para complementar una lectura compartida:
* Punteros de diversos tamaños y formas.
* Post-it notes.
* Tarjetas de varios tamaños.
* Tiras de plasticina para enmarcar.
* Cinta para resaltar o cubrir.
* Matamoscas (para cazar palabras).
* Plumones.

Preparación de una lectura compartida:
El profesor elige cuidadosamente el texto que le ayudará a cumplir lo que se ha planteado previamente en su planificación. Se deben conocer los textos y materiales que se usarán en esta actividad y tener una lista de habilidades y estrategias que pueden ser enseñadas a partir de cada uno, dependiendo del conocimiento previo de los niños, y el plan de estudios. Se debe de planear cuándo y cómo introducir estas habilidades a los niños tomando en cuenta sus intereses y necesidades.
Para preparar una lectura compartida, es importante que el profesor:
1. Decida sobre el foco de enseñanza.
2. Seleccione un texto apropiado.

Momentos de la clase:
Antes de la lectura:

Se sugiere al profesor:
- Recordar las normas de conducta que deben seguirse cuando se realiza una lectura compartida.
- Guiar las predicciones a partir del título, de una palabra clave, del nombre de un personaje o del tema.
- Formular preguntas para activar los conocimientos previos de los alumnos en relación con el tema presente en el texto con el fin de que establezcan conexiones.
- Conversar acerca del autor del texto, la época en que vivió, sus motivaciones para escribir entre otros.
- Guiar la comprensión tomando en consideración las características de la estructura del texto.

Durante la lectura:
El profesor debe:
- Releer el texto junto con los alumnos.
- Formular preguntas con el fin de fomentar la discusión acerca del contenido del texto.
- Destacar algunas palabras con el fin de desarrollar destrezas.
- Detenerse y formular preguntas para evaluar la comprensión del texto.
- Formular preguntas para que los alumnos predigan lo que sigue en el texto sin desviarse del foco de enseñanza.

Después de la lectura:
- Al finalizar la lectura el profesor debe hacer comentarios sobre la intención o mensaje del autor y discutir la relación del cuento con la vida real de los niños.
- El profesor debe planear otras actividades a partir de la lectura compartida.

domingo, 10 de junio de 2007

Estrategias de enseñanza del programa AILEM-UC: Escritura Interactiva.

Paz Baeza Bischoffshausen
María Cristina Solís
Emy Suzuki Sone
Tonia Razmil
ic Burgos


La escritura Interactiva es una estrategia colaborativa en la que el profesor y los niños conjuntamente, componen y escriben un texto.
El profesor utiliza la sesión de Escritura Interactiva para modelar las habilidades de lectura y de escritura cuando él y los niños construyen un texto.

Existen tres tipos de Escritura Interactiva:

  1. Transcripción o reconstrucción de un texto existente.
  2. Innovación o cambio de un texto familiar.
  3. Negociación (composición original).

El aprendizaje de la escritura contribuye al desarrollo de las habilidades para la lectura. Cuando los niños tratan de escribir dirigen su pensamiento hacia aspectos del lenguaje escrito.
Para aprender a escribir es fundamental que los niños aprendan las letras del alfabeto: sus nombres, formas y sonidos.
La Escritura Interactiva puede ser utilizada para demostrar conceptos acerca de lo impreso, desarrollar estrategias y aprender acerca de cómo funcionan las palabras.
La escritura interactiva es una oportunidad única de ayudar a los niños a ver la relación entre la lectura y la escritura.

La escritura interactiva sirve para:

  • Componer un texto a través de la transcripción, innovación o negociación.
  • Demostrar conceptos acerca de lo impreso, desarrollar estrategias y aprender acerca de cómo funcionan las palabras.
  • Proveer a los niños de oportunidades para escuchar los sonidos de las palabras.
  • Involucrar a los alumnos en el proceso de codificar al escribir y el de decodificar al leer.
  • Ver la relación entre la lectura y la escritura.
  • Obtener un texto libre de errores que se construye con la colaboración de todos los alumnos y del profesor.
  • Proporcionar la oportunidad de leer y releer un texto.
  • Enseñar en forma explícita y directa aspectos fonológicos y análisis de las palabras.
  • Enseñar cómo funcionan los textos escritos.
  • Enseñar las conexiones entre lo que se lee y lo que se escribe.
  • Los alumnos aprenden que la estructura de las oraciones y la forma de colocar las palabras dentro de ellas determinarán el significado de éstas.
  • Los niños aprenden cómo escribir, al mismo tiempo que toman conciencia de cómo los escritores utilizan la lengua para aprender, para comunicarse y para disfrutar.

La Escritura interactiva es una estrategia utilizada por el grupo completo (curso) dentro del programa AILEM y como otras estrategias de grupo completo deben trabajarse en proximidad.
Los niños deben sentarse cerca unos de otros, del profesor y del material que se utilizará (papelógrafo).
Las normas y los hábitos desarrollados por los alumnos son claves para que esta estrategia tenga éxito.
Es de gran importancia que los profesores observen constantemente a sus alumnos y tengan muy claro en qué nivel de escritura está cada uno (estrategias flexibles).
La escritura interactiva permite que cada niño escriba lo que sabe escribir y aprenda lo que aun le falta por aprender.

Los pasos de una escritura interactiva son:
Paso 1: Los niños en general, se sientan en el piso en frente de un pliego de papel que se utilizará para la escritura. Se utiliza una actividad grupal para comenzar el proceso de Escritura Interactiva.
Paso 2: Se debe animar a los niños a compartir sus experiencias en relación con la historia o a expresar sus opiniones.
Paso 3: El profesor debe decir a los niños que le gustaría que ellos escribieran acerca de sus ideas relacionadas a la historia o la actividad. El profesor pide a los niños que le den sugerencias acerca de lo que escribirán.
Paso 4: El profesor debe desarrollar un consenso acerca de las palabras exactas que se utilizarán (negociación).
Paso 5: Se debe repetir la oración y mencionar cada palabra cuidadosamente.
Paso 6: El profesor debe anotar las palabras exactas que se han negociado.
Paso 7: Cuando el profesor le pida a un niño que pase a escribir, debe asegurarse de que éste tendrá éxito.
Paso 8: El profesor debe utilizar varios métodos para ayudar a los niños a pensar acerca de las palabras y cómo se construyen (estirar palabras y analogías).
Paso 9: El profesor debe decir a los niños que algunas palabras se utilizan con tal frecuencia que necesitamos memorizarlas y tenerlas en nuestra cabeza.
Paso 10: El profesor debe repetir los pasos 8 y 9.
Paso 11: A medida que los niños pasan a escribir en el papel, el profesor deberá enfocarse en el grupo y atacar puntos de enseñanza específicos.
Paso 12: El profesor deberá hacer mini-lecciones como una extensión del paso 11.
Paso 13: El profesor debe dirigir la atención de los niños a otras escrituras en el salón, que apoye los puntos de enseñanza que se están tocando (paredes de palabras, lecturas compartidas, escrituras interactivas previas, o cualquier texto con letra grande que esté en el salón y con la que los niños estén familiarizados).
Paso 14: El profesor debe releer el trabajo con los niños después de cada frase añadida al texto.
Paso 15: El profesor debe releer el texto y modelar la fluidez.
Paso 16: El profesor deberá mostrar la escritura terminada.

A través de una escritura interactiva se puede enseñar:

  • Conceptos acerca de lo impreso y cómo funcionan las palabras.
  • Cómo escuchar los sonidos en las palabras y conectar los sonidos con las letras.
  • Codificación y decodificación de la lectura y la escritura.
  • Cómo escribir variados tipos de textos.
  • Redacción, ortografía y gramática.
  • Cualquier contenido de cualquier subsector.

El tipo de texto que se escriba con los niños en escritura interactiva debe ser acorde con el propósito de aprendizaje que lograrán los estudiantes y el tema adecuado a sus intereses.

Textos adecuados al nivel de:
Kinder, Primero y Segundo:

  • Función informativa: Invitaciones, aviso
  • Función heurística : Problemas matemáticos
  • Función normativa: Normas del curso, normas para la lectura compartida o para la escritura interactiva, etc.
  • Función expresiva: Rimas, mensajes.

Tercero y Cuarto:

  • Función informativa: Cartas, noticias, resúmenes, organizadores gráficos, invitaciones, aviso de ventas Horarios.
  • Función heurística: Problemas matemáticos, registros de observación de crecimiento de plantas u otros experimentos.
  • Función expresiva: Versos, chistes, mensajes, Tarjetas de bienvenida, despedida.
  • Función apelativa: Diálogos, afiches.
  • Función normativa: Reglamento del curso, normas de convivencia, normas para la lectura compartida o para la escritura interactiva.

Los textos producidos en la escritura interactiva pueden ser el medio para lograr diferentes aprendizajes.
Los materiales se necesitan para realizar una escritura Interactiva son:

  • Pliego de papel con dobleces para realizar la escritura.
  • Plumones de varios colores.
  • Masking tape o tiras de papel para pegar encima de las palabras mal escritas.
  • Pizarra pequeña para apoyar el trabajo del resto del grupo.
  • Puntero.
  • Abecedario completo.
  • Pared de palabras al alcance de la vista.

En la preparación de la escritura interactiva se debe:

  • Organizar la distribución física de los niños.
  • Tener el papelógrafo preparado, al igual que el material de corrección.
  • Reglas claras de cómo se sientan, cómo participan, cómo hablan.
  • Tener planificado lo que se va a escribir.
  • Tener planificados los puntos de enseñanza.

Momentos de la clase:

Antes de la escritura, se debe:

  • Preparar la sala de clases dejando un espacio para realizar la escritura interactiva.
  • Establecer el o los propósitos instruccionales.
  • Recordar las normas establecidas para una escritura interactiva.
  • Elegir en conjunto con los alumnos el tipo de escritura que se hará:
    - Transcripción.
    - Innovación.
    - Negociación.
  • Seleccionar el formato.

Durante la lectura se debe:

  • Negociar, negociar y negociar lo que se escribe.
  • Establecer y repetir la oración negociada (palabras exactas).
  • Empezar con la primera palabra/letra o primeras palabras, asegurándose de que esté claro dónde escribimos y el tamaño de la letra.
  • Seleccionar a los alumnos adecuadamente.
  • Establecer qué necesitamos saber para escribir.
  • Al entregar el plumón, el profesor debe ocuparse del resto de los alumnos mientras un niño escribe.
  • Colaborar en la construcción del texto.
  • Dirigir la discusión en los momentos de discusión.
  • Releer la oración cada vez.

Después de la escritura se debe:

  • Leer el texto completo junto con los niños.
  • Verificar en conjunto con los alumnos la ausencia de errores ortográficos.
  • Ubicar el texto escrito en un lugar visible de la sala de clases.

Estrategias de enseñanza del programa AILEM-UC: Lectura en voz alta

Paz Baeza Bischoffshausen
Tonia Razmilic Burgos


La lectura en voz alta es una estrategia de enseñanza, mediante la cual el profesor lee a los niños un texto previamente seleccionado y cuidadosamente preparado. Este texto puede ser de ficción o no ficción.
A través de la lectura en voz alta se puede modelar el aprecio por la lectura y que los estudiantes tomen conciencia que leer es una actividad para disfrutarla.
La lectura en voz alta es el momento para que el profesor les enseñe a sus alumnos estrategias específicas de lectura, conceptos acerca de lo impreso, cómo funcionan los textos y el vocabulario.
La lectura en voz alta es considerada como uno de los factores más influyentes para el desarrollo integral del niño.
La lectura es un proceso que toma tiempo y requiere de un espacio para tener contacto con ella y la única forma para lograr su aprendizaje es a través de la práctica.
No cualquier lectura en voz alta desarrolla el lenguaje ni es una experiencia educativa efectiva.
La intención de la lectura en voz alta, es dar un vuelco a la manera en que les leemos a los niños y lograr que ésta sea una actividad mucho más interactiva, donde los niños puedan hacer comentarios espontáneos a medida que avanza la lectura a la vez que el profesor plantea preguntas adecuadas con el fin de lograr los aprendizajes esperados.
Mediante la lectura en voz alta los niños mejoran su capacidad de atención y memoria.
Las ventajas de la lectura en voz alta están en que esta:

  • Permite establecer un contacto emocional y físico entre el educador, el niño y el libro.
  • Favorece el escuchar atencional, analítico y apreciativo.
  • Desarrolla en los alumnos estrategias de lectura.
  • Crea un clima de confianza entre los alumnos.
  • Amplía el .
  • Amplía su horizonte cultural.
  • Desarrolla la imaginación.
  • Favorece las relaciones sociales y ofrece una excelente oportunidad para el desarrollo del lenguaje oral.
  • Se crean lazos afectivos entre el adulto y el niño.
  • Desarrolla aspectos morfosintácticos y semánticos.
  • Se desarrolla el goce estético.
  • Facilita el aprendizaje de la lectura y escritura.
  • Aprenden cómo funciona un libro, los procesos y estrategias de lectura.
  • Mejora la atención, comprensión y memoria.
  • Desarrolla el gusto por la lectura.

El objetivo es crear un clima cálido, de confianza e intimidad entre todos los participantes, de esta manera fomentamos la discusión y conversación alrededor de la lectura.
Las normas y los hábitos desarrollados por los alumnos son clave para que esta estrategia tenga éxito.
Si el texto tiene ilustraciones será importante que todos las puedan ver desde donde están sentados.

El rol del profesor es:

  • Escoger, entre la literatura de calidad, los libros que se relacionen con el tema que esté tratándose en la unidad y con los intereses de sus alumnos.
  • Señala los propósitos de esa lectura.
  • Recordar las normas que deben respetarse durante una lectura en voz alta.
  • Promover las predicciones.
  • Leer con la fluidez y la entonación adecuada.
  • Mostrar las ilustraciones.
  • Puede interrumpir la lectura para verificar las predicciones o para realizar nuevas.
  • Después de la lectura puede fomentar discusiones diferentes y valiosas en torno a él, o proyectar otras actividades relacionadas con la lectura.

Algunas estrategias de lectura posibles de enseñar son:

  • Uso de conocimientos previos.
  • Conectar información.
  • Predecir.
  • Clarificar.

Antes de leer el profesor debe:

  • Elegir cuidadosamente el texto que le ayudará a cumplir lo que se ha planteado previamente en su planificación.
  • Leer y releer el texto varias veces.
  • Decidir qué estrategias de comprensión va a trabajar en cada sesión de lectura.
  • Definir dónde querrá detenerse en el texto.

Durante la lectura el profesor debe:

  • Hacer una introducción al texto seleccionado y preparar a los niños para la actividad.
  • Generar temas de discusión y entablar conversaciones con los niños para promover la mejor comprensión del texto y lograr los aprendizajes planificados.
  • Mostrar ilustraciones.
  • Detener lectura para crear nuevas predicciones.
  • Detener lectura para retomar atención y comprobar lo que han entendido.
  • Aceptar los comentarios que hagan, valore sus aportaciones y relaciónelas con el texto.
  • Pensar previamente en las metas que estableció para elegir determinada lectura y dirija la discusión en esa dirección, acepte los comentarios pero no se desvíe de su objetivo principal.
  • Estar pendiente.

El profesor después de la lectura debe:

  • Dejar un momento para “reposar” la lectura.
  • Dejar los libros al alcance de los niños.

En la medida que nosotros, los docentes nos comprometamos a trabajar la lectura en voz alta con nuestros alumnos, se podrán formar niños lectores en mayor cantidad y calidad, que utilicen la lectura no sólo como fuente de placer, de información y aprendizaje, sino también como un medio de perfeccionamiento y enriquecimiento lingüístico que les permitirá relacionarse de manera efectiva con los demás.

sábado, 9 de junio de 2007

La enseñanza de la lectura y escritura en el programa AILEM-UC

Paz Baeza Bischoffshausen

En los últimos años se han producido cambios en los modelos de enseñanza-aprendizaje de la lectura y la escritura. Se ha pasado de un modelo de enseñanza de la lectura denominado de destreza, centrado en la decodificación y para todos los niños por igual, a un enfoque de aprendizaje que toma en cuenta el proceso lector, las experiencias lingüísticas del niño y la construcción del significado.
Es importante considerar el sentido de la alfabetización en la cultura.
Los niños, desde muy pequeños, comienzan a comprender las funciones particulares que la lectura y la escritura tienen en su grupo social, al mismo tiempo, toman conciencia del hecho de que el lenguaje escrito presenta formas diferentes cuando sirve para funciones distintas.
La escuela, debe desarrollar la relación con el mundo del lenguaje escrito, desde que el niño ingresa a la Educación de Párvulos (interacción con diversos géneros textuales).
Los niños adquieren el lenguaje escrito en un proceso largo y complejo, que implica para ellos una doble tarea; por una parte, acceder al código de la escritura y por otra, al lenguaje escrito.
La lectura y escritura se deben abordar, a partir de contextos en los que aparezca de forma evidente, el valor funcional de la lengua escrita. Por lo tanto es coherente proponer actividades partiendo de textos auténticos, considerando, que la mejor forma de aprender el código es intentando leer y escribir algo significativo.
Un lector que permanece alerta a lo largo del proceso de lectura, construye una interpretación para lo que lee y es capaz de recapitular, resumir y ampliar la información obtenida.
Enfrentar hoy en día el proceso de adquisición de la lectura y la escritura implica inclinarse por una propuesta metodológica interactiva cuya base se encuentra en varios modelos;
1.- El modelo Cognitivo-Social, propuesto por Vygotsky. El factor fundamental del desarrollo es la interacción social.
2.- El modelo Cognitivo-Contructivista. El alumno puede aprender de sus equivocaciones incluyendo espacios para la reflexión sobre lo aprendido y las estrategias utilizadas, favoreciendo un proceso metacognitivo.

Trabajar el lenguaje desde un enfoque comunicativo requiere renovar la enseñanza en el aula, y establecer una didáctica que permita a los alumnos una práctica lingüística en situaciones comunicativas concretas y que lleve, a través de la reflexión y la práctica, al desarrollo de los conceptos necesarios para el mejoramiento del uso de la lengua. Por lo tanto, la enseñanza tendrá como ejes la producción e interpretación de textos y tenderá al desarrollo de las competencias lingüísticas.
Según investigaciones realizadas los factores predictivos del aprendizaje de la lectura y escritura son: La identificación y segmentación de los fonemas, el reconocimiento visual ortográfico de algunas palabras en la etapa previa al aprendizaje lector y el conocimiento de las letras del alfabeto; otras investigaciones plantean la relevancia de un adecuado desarrollo fonológico en los cursos de kinder a 3º básico; Bravo señala que los resultados de numerosas investigaciones convergen en que los niños que tienen mejores habilidades para manipular sílabas o fonemas aprenden a leer más rápido.
El Programa AILEM se inclina por un modelo balanceado de enseñanza de la lectura y escritura que se sustenta en los aportes recibidos desde la teoría por una parte y por el marco experimental presentado por el Programa CELL.
Un modelo balanceado de enseñanza de la lectura y escritura cultiva y desarrolla las habilidades de lectura y escritura en contextos reales y significativos para el alumno y también desarrolla sus habilidades fonológicas. Se caracteriza por fomentar en los alumnos la lectura a partir de textos completos e interesantes para ellos. Los alumnos aprenden diferentes estrategias de lectura de acuerdo al tipo de texto, a su nivel de complejidad y al propósito con el que se lee.
Las características del modelo de enseñanza del programa AILEM, consisten en:

  • Que es un Programa:
    – Funcional.
    – Realístico.
    – Auténtico.
  • Que se desarrolla la competencia comunicativa y lingüística de los alumnos.
  • Es un proceso realizado sobre la base lingüística oral de los niños.
  • Existe un acercamiento equilibrado a los procesos de lectura y escritura combinando estrategias de lectura y escritura para comprender el significado de los textos que los alumnos leen y producen y estrategias de conciencia fonológica, semántica y pragmática.
  • Importancia de la competencia lingüística, la competencia comunicativa y la pragmática de los alumnos.
  • El niño es un agente activo que a través de los distintos recursos “construye” su aprendizaje.
  • Se propicia el desarrollo de la autonomía y del trabajo en equipo.
  • Se da importancia a la producción escrita.
  • Sala letrada y numerada.
  • Las estrategias de enseñanza son transversales a todos los subsectores de aprendizaje.
  • Traspaso progresivo de la responsabilidad: del profesor a los alumnos.
  • Debe existir un lector y escritor experto que modele y guíe constantemente el proceso.
  • Existe una evaluación sistemática de los aprendizajes.

Las estrategias de enseñanza del modelo AILEM, se definen como los procedimientos o recursos utilizados por el profesor para el logro de aprendizajes significativos en sus estudiantes, en lectura y escritura. Las estrategias son:

  • Lectura en voz alta: Estrategia mediante la cual el profesor lee a los niños un texto previamente seleccionado, para compartir con ellos el placer de leer; y actuar. Los niños comprenden que el lenguaje de los libros es diferente al idioma hablado. Introduce a los alumnos al placer de la lectura y al arte de escuchar y brinda oportunidades a los profesores de modelar las estrategias de lectura. El niño es un observador e imitador de comportamientos.
  • Lectura compartida: Estrategia a través de la cual los profesores demuestran el proceso y las estrategias de la lectura que usan los buenos lectores. Los alumnos aprenden a interpretar las ilustraciones, diagramas y esquemas. Brinda oportunidad a todos los alumnos de participar exitosamente en la lectura.
  • Lectura guiada: Estrategia en la cual el profesor apoya a cada niño en el desarrollo de habilidades efectivas para interrogar nuevos textos con un grado de dificultad creciente. Los niños se centran en la construcción del significado. Proporciona a los alumnos la posibilidad de desarrollarse como lectores individuales mientras participan de una actividad con apoyo social.
  • Lectura independiente: Estrategia de lectura individual a través de la cual se les proporciona a los alumnos la oportunidad para practicar su lectura de manera autónoma y elegir textos conocidos por él.
  • Escritura interactiva: Estrategia de trabajo colaborativo en la que el profesor y los niños conjuntamente componen y escriben un texto. Puede ser utilizada para demostrar conceptos acerca de lo impreso, desarrollar estrategias y aprender acerca de cómo funcionan las palabras. Es una oportunidad única de ayudar a los niños a ver la relación entre la lectura y la escritura.
  • Escritura independiente: Estrategia a través de la cual los alumnos, en forma individual, tienen la posibilidad de poner en práctica todas las estrategias conocidas para producir diferentes tipos de textos, con diferentes propósitos y para diferentes receptores. El alumno aplica normas de ortografía y gramática. Su principal objetivo es desarrollar por una parte, la creatividad y por otra, la utilización correcta de la lengua.
  • Centros de aprendizaje: Son actividades diferentes y simultáneas que realizan los alumnos en los diferentes subsectores de aprendizaje, en forma independiente sin apoyo de la profesora. Son actividades que sirven para practicar y transferir lo aprendido y, además, ser entretenidas y desafiantes para los alumnos.

Estas estrategias se implementan a través del traspaso progresivo de la responsabilidad que es el que guía el trabajo pedagógico en cada sala de clases. Los educadores modelan el desempeño esperado y, a continuación, los niños asumen progresivamente un mayor protagonismo con el apoyo del educador. Finalmente, para cada nivel de logro esperado, los niños tienen la oportunidad de realizar la tarea de manera autónoma y en conjunto con sus pares; así se favorece, simultáneamente, un trabajo independiente y colaborativo.
El Modelo de Enseñanza de la lectura y escritura del Programa AILEM-UC constituye un modelo que proporciona el equilibrio de las actividades de lectura y escritura, brindando el máximo de oportunidades de aprendizaje para todos los niños.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Los procesos iniciales de lecto-escritura en el nivel de educación inicial

Ana Lupita Chaves Salas

El lenguaje escrito emerge de una necesidad de comunicarse con los demás y es el ambiente quien ejerce una gran influencia en el desarrollo de esta habilidad.
La educación inicial es el primer nivel educativo al que ingresan los niños y niñas menores de seis años.
Los “Fines de la Educación Preescolar”, se dirigen a promover el desarrollo integral de la niñez durante los primeros seis años de vida. El desarrollo de la inteligencia, la personalidad y el comportamiento social en los seres humanos ocurre más rápido durante los primeros años.
Es necesario fortalecer la educación del menor de seis años y de sus familias, tanto en el ámbito formal como informal, con el propósito de favorecer el desarrollo humano y la equidad social. Para esto, es urgente la creación de centros infantiles de calidad en todos los estratos sociales.
El nivel de educación inicial cumple funciones económicas, sociopolíticas y pedagógicas.
En un primer momento, los centros infantiles surgieron únicamente como guarderías, posteriormente se toma conciencia de su valor educativo.
Es importante mencionar, que una educación de baja calidad tiene consecuencias negativas en el desarrollo de los infantes.
La función pedagógica es la más importante en el nivel inicial, pues se ocupa de optimizar el desarrollo integral del infante, ya que considera los aspecto socioafectivo, psicomotor, cognoscitivo y nutricional, tomando como punto de partida la familia (primer agente educativo del contexto sociocultural que rodea al niño).
El sujeto construye el conocimiento a partir de la interacción con las personas, los objetos, la creación de hipótesis y su esfuerzo por comprender el mundo que lo rodea. La función pedagógica incluye, una dimensión socializadora, una dimensión preventiva y una función recuperatoria. Todo esto, con el fin de iniciar un proceso de intervención que ayude a superar problemas que puedan incidir negativamente en el desarrollo integral del infante.
Es necesario que los programas de educación inicial sean de calidad y accesibles a todos los sectores de la sociedad, ya que es incuestionable la importancia de este nivel educativo para la formación del ser humano.
El método montessoriano impulsa principios educativos como la libertad, la actividad y la autonomía; le da gran importancia a la autoeducación y al docente como guía del proceso de enseñanza y aprendizaje, y propone material didáctico autocorrector que contribuye a lograr una "educación sensorial completa y graduada".
La "escuela activa" toma en cuenta los intereses del niño y la niña, respeta las diferencias individuales, desarrolla actitudes y aptitudes para el aprendizaje, parte del juego natural, emplea materiales tridimensionales, favorece un clima de libertad y autonomía; y le da al docente el rol de facilitador o guía de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
El método ecléctico para la enseñanza de la lectoescritura, consiste en integrar diferentes aspectos de los métodos sintéticos y analíticos. Este, ha tenido gran influencia en nuestro país.
El método ecléctico para la enseñanza de la lectoescritura da gran importancia al aprestamiento para el desarrollo de destrezas y habilidades perceptivas de parte del niño, sin tomar en cuenta que este "...es un sujeto que aprende básicamente a través de sus propias acciones sobre los objetos del mundo, y que construye sus propias categorías de pensamiento al mismo tiempo que organiza su mundo". Los niños, ingresan al centro infantil con un bagaje de conocimientos que han adquirido en su hogar y en su comunidad, y a partir de estos, el docente brinda experiencias auténticas de lectura y de escritura que les permiten a los párvulos construir colectivamente el conocimiento de la lecto-escritura.
Según Piaget, los niños construyen el conocimiento mediante la interacción con el mundo que los rodea. En este proceso, se siguen una serie de etapas que están relacionadas con las capacidades mentales que posee el sujeto para organizar la información que recibe del medio.
En el proceso de interacción con el medio social y físico, el infante recibe los estímulos, los transforma mediante el proceso de asimilación, los interpreta de acuerdo con sus esquemas mentales y construye su concepción de mundo al transformar las imágenes estáticas en imágenes activas por medio del lenguaje, el juego, el dibujo y la imitación. El pensamiento del párvulo surge, a través de la acción, a partir de la cual interioriza ciertas imágenes que posteriormente, aprenderá que tienen correspondencia con un nombre, y de esa manera, se originará el lenguaje.
Piaget habla de dos tipos de lenguaje: privado (egocéntrico) y social.
El lenguaje privado está dirigido hacia sí mismo, con el fin de que el pequeño tenga control de sus acciones.
El lenguaje social busca la comunicación con otros y se concreta con la aparición del diálogo.
Vigotsky plantea que; se da una relación dialéctica entre sujeto y objeto. Según esta teoría, el párvulo, al entrar en contacto con la cultura a la que pertenece, se apropia de los signos que son de origen social para, posteriormente, internalizarlos. Vigotsky considera que el momento más significativo en el desarrollo del niño, es cuando convergen el lenguaje y la actividad práctica. El lenguaje se vuelve racional y el pensamiento verbal.
De acuerdo con esta teoría, el lenguaje se da, en un principio en el nivel social, luego es egocéntrico, y más adelante, interiorizado.
Vigotsky planteaba dos niveles de desarrollo en los niños: el nivel actual de desarrollo y la zona de desarrollo próximo, la que se encuentra en proceso de formación y es el desarrollo potencial al que el infante puede aspirar.
Los estudios de Piaget y Vigotsky, coinciden en que el conocimiento se da mediante un proceso constructivo del sujeto en interacción con el medio.
El proceso de aprendizaje de la lecto-escritura interviene en gran medida el contexto sociocultural y la función social que tiene la lengua escrita para comunicar significados, ya que, por medio de ella, se trasmite todo tipo de conocimientos, creencias y valores. Halliday, menciona siete categorías de funciones lingüísticas que se desarrollan en el contexto social y que aplican tanto a la lengua oral como a la lengua escrita:

  • Instrumental: Es el lenguaje que se utiliza para satisfacer necesidades.
  • Regulatoria: Es el que se usa para controlar la conducta de otros.
  • Interaccional: Se refiere al lenguaje para mantener y establecer relaciones sociales.
  • Personal: Es aquel que permite expresar opiniones personales.
  • Imaginativa: Permite expresar lo que imaginamos y creamos.
  • Lenguaje heurístico: Nos permite crear información y respuestas acerca de diferentes cosas que se desean conocer.
  • Lenguaje informativo: Es el que permite comunicar información.

En la apropiación de la lengua escrita es fundamental el contexto sociocultural y el uso funcional que le dé el niño al lenguaje para comunicar significados.
El lenguaje emerge de una necesidad de comunicarse con los demás, y el ambiente ejerce una gran influencia en el desarrollo de esta habilidad.
La filosofía de Lenguaje Integral es una nueva concepción de lenguaje y de ser humano en interacción, donde maestros y alumnos tienen un papel protagónico en el proceso de enseñanza y de aprendizaje como investigadores de contextos socioculturales en busca del conocimiento de las diferentes realidades. Esta propuesta se basa en las siguientes premisas:

  • El lenguaje sirve para organizar el pensamiento.
  • Sirve para aprender.
  • Sirve para comunicar y compartir experiencias con los demás.

El desarrollo cognoscitivo y lingüístico son totalmente interdependientes: el pensamiento depende del lenguaje y el lenguaje del pensamiento. Mediante el lenguaje se acceda al conocimiento. Aprender el lenguaje es aprender a dar significado, y aprender a darle sentido al mundo.
El educador trabaja la zona de desarrollo próximo ayudando a que el infante logre su desarrollo potencial mediante una oportuna intervención individual o grupal que posibilite el intercambio, la crítica, la discusión y la solución de problemas. El educador debe: crear actividades significativas que estimulen el pensamiento divergente, construir significados y buscar soluciones a las inquietudes que se presentan; pero para ello es necesario "elaborar preguntas constructivas que obliguen al sujeto a reflexionar lógicamente y a inferir situaciones". Es mediante la creación de actividades auténticas de lectoescritura, cuando se activa en el párvulo el proceso de asimilación y acomodación del lenguaje escrito.
Un salón de clase de educación inicial debe contar con un ambiente letrado, pertinente culturalmente y rico en material impreso que propicie el diálogo, el juego dramático, el dibujo, la creación de textos y actividades de lectura y escritura individuales y colectivas.
Es necesario un cambio educativo, que lleve a la transformación de este nivel; para ello, es preciso tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • El niño construye el conocimiento en interacción con el medio físico y social que lo rodea, formula hipótesis y se explica el mundo de acuerdo con sus esquemas mentales.
  • El niño construye y reconstruye el conocimiento sobre el lenguaje escrito de la misma forma en que construye el lenguaje oral.
  • El lenguaje sirve para organizar el pensamiento, para aprender, comunicar y compartir experiencias con los demás.
  • En el aprendizaje de la lecto-escritura interviene en gran medida el contexto sociocultural que rodea a los niños, por lo tanto, es necesario partir de su cultura (de lo más significativo y cercano a su vida).
  • La función social que tiene la lengua escrita para comunicar significados y transmitir conocimientos, creencias y valores, es fundamental para el desarrollo del lenguaje.
  • El infante debe comprender que el lenguaje escrito, al igual que el lenguaje oral, sirve para comunicar ideas y pensamientos, además, transmite significados y es funcional.
  • El ambiente del centro infantil debe propiciar oportunidades para que el infante dialogue, dibuje, escriba y lea libre y espontáneamente; es decir; juegue con el lenguaje.
  • El educador debe propiciar mediante el juego cooperativo todo tipo de actividades que incentiven el desarrollo del lenguaje en los párvulos.
  • Es preciso que el educador analice y evalúe su práctica pedagógica y la congruencia con las premisas teóricas del constructivismo.
  • Es fundamental que la evaluación se perciba como un proceso continuo de análisis sobre el trabajo cotidiano de los niños.
  • Para el éxito de un programa inicial de lecto-escritura, es importante la participación de la familia en la sala de clase y en actividades de lectura y escritura propuestas en el hogar, todas con fines prácticos y divertidos.

No se trata de escolarizar el jardín de infantes, se trata de brindarles oportunidades a los niños y a las niñas para que exploren creativamente la escritura y la lectura, y reinventen el lenguaje escrito para que se apropien de él. Se trata de que los niños construyan el placer de leer y escribir.

Nidos para la lectura: El papel de los padres en la formación de lectores.

Yolanda Reyes

En el hogar, se aprende lo fundamental sobre la vida.
Hablar de lectura en el hogar es diferente a hablar de la lectura en la escuela.
El hogar proporciona el contexto, el para qué; el hogar es el nido en el que la lectura encuentra o desencuentra eso que se llama un sentido primordial.
Somos los adultos, con nuestras lecturas y con nuestras palabras, inscritas desde mucho antes de ser padres, el texto de lectura primordial que descifran nuestros niños.
Las primeras etapas en la formación del lector son:
1. Yo no leo. Alguien me lee, me descifra y escribe en mí:
En esta primera etapa de la vida, tenemos contacto con muchos textos de lectura.
En primer lugar, están los libros sin páginas (poesía de la primera infancia). Lo que cuenta aquí son las sonoridades, las repeticiones y las alternancias.
Antes del primer año de vida, nuestra experiencia como lectores ha estado profundamente ligada al afecto y nos ha enseñado mucho sobre los usos poéticos del lenguaje (función expresiva).
Tan pronto como el niño se sienta, aparecen también los primeros libros de imágenes. Son libros sencillos, quizás sin palabras que cuentan historias o muestran objetos cercanos a la experiencia del niño pequeño. Enseñan que las historias se organizan en un espacio: de izquierda a derecha (direccionalidad en sus ejercicios de prelectura).
Después de esos primeros libros y muy en la línea del desarrollo psíquico del niño, que empieza a salir de lo más inmediato para hacerse preguntas, para inventar, imaginar, soñar, tener pesadillas y sentir miedos, los relatos se van haciendo más complejos: Es entonces cuando los niños entran en contacto con hechos, peripecias y personajes que suceden en un tiempo lejano: el tiempo de la ficción. Ese tiempo mítico, que no es el presente, tiene su expresión literaria en los cuentos de hadas tradicionales o en los cuentos contemporáneos, con personajes fantásticos, de la propia región o de países lejanos, que hablan a la psiquis en formación y le dan claves para nombrar sus misterios y para intentar descifrarlos.
Las voces adultas que cuentan historias dicen cosas útiles, ciertas y necesarias sobre el lenguaje. Dicen que las palabras se agrupan unas al lado de las otras en una cadena y que, gracias a esas agrupaciones y a la posición de cada palabra en la cadena, se van construyendo y modificando los significados.
Ya sabe una cantidad de cosas sobre la lectura, aunque la escuela diga que todavía no es lector y no haya entrado ni siquiera al prejardín o al grado cero. Los padres han construido un nido completo, un entorno para la lectura, una cantidad de demostraciones viscerales a la pregunta del “Para qué leer”, que es la pregunta por el sentido vital de la lectura y que es la que, en definitiva, produce el deseo, o lo que los maestros, para simplificar llaman ‘motivación”. Cuando llega a la etapa de la alfabetización propiamente tal, el aprendizaje de la lectura se empieza a delegar al colegio.
2. Segunda etapa: Yo empiezo a leer con otros:
Esta etapa se da desde la total dependencia del lector hasta el logro de la lectura autónoma y es un largo rito de tránsito el cual se constituye, quizás, en la época más difícil para su formación. En virtud de una extraña paradoja, el proceso de alfabetización, resulta en la práctica ser, el culpable de la mayor deserción.
Es ese el momento en el que los padres resultan verdaderamente imprescindibles y es también ahí cuando deben tener más cuidado en no caer en creer que son ellos los maestros de sus hijos. La tarea de los padres recae en dar sentido y contexto al proceso por el cual están atravesando sus hijos. Resulta fundamental que los padres continúen leyéndoles buenas historias a sus hijos, sin abandonarlos en la mitad del proceso.
La entonación es algo que se construye mediante un diálogo con los sentidos de un texto; un diálogo en el que participan el lector y el texto y que siempre hay que ir desentrañado.
Es importante asegurar que se mantenga viva la fe en la magia de los libros y en sus poderes de desciframiento. Durante esta etapa ambigua en la que supuestamente un niño aprende a leer solo, aún no cuenta con las herramientas suficientes para decodificar los libros que su psiquis o su deseo de conocimiento le demandan, su poder de decodificación está atrasado con respecto a su poder de desciframiento.
Leer con los hijos, como padres, es leer por el puro placer de estar juntos, de compartir sueños, temores, intereses e incluso obsesiones y acompañar a ese hijo a confrontarse con las tareas existenciales, con los valores y con los retos de la vida que recrean los libros. Leer como padres es también acompañarlos a escoger sus libros y ayudarlos a ir formando sus propios criterios. La lectura será parte del ámbito de su intimidad y se convertirá en la brújula de una búsqueda personal a la que quizás los padres ya no estén invitados.

Leer y escribir: un enfoque comunicativo y constructivista.

Paulina Rivera.

Es imposible comprender, en nuestra sociedad, la adquisición de la lectura y la escritura por parte de los niños sin considerar el significado de la alfabetización en la cultura.
En un ambiente rico en materiales impresos, los niños comienzan a comprender las funciones particulares que la lectura y la escritura tienen en su grupo social.
El conocimiento del lenguaje escrito no es adquirido por el niño de un día para otro, sino que está dentro de un proceso complejo y prolongado en el tiempo. Por una parte, ha de acceder al código de la escritura, por otra, ha de acceder al lenguaje escrito como conjunto de los distintos géneros textuales.
En relación con este doble aprendizaje existen básicamente dos líneas explicativas que conllevan implicaciones distintas en cuanto a los planteamientos didácticos que de ellas se derivan:


a) La línea que considera que conocer el código es una condición para que los niños puedan acceder al conocimiento del lenguaje escrito.
b) La línea que considera que el conocimiento del lenguaje escrito, por una parte, y del código, por la otra, son dos saberes distintos con desarrollos propios y diferentes.


El enfoque comunicativo de la didáctica de la lengua, superando el nivel oracional, sitúa el foco de atención en el texto o discurso, reconociéndolo como la unidad real de comunicación, que está constituida por los géneros textuales que usamos en un contexto determinado, con una finalidad, y dirigidos a un destinatario.
El aprendizaje del código, en este contexto, es una actividad que tiene sentido.
Para pasar de ser un no lector, a un lector experto, se debe pasar por tres fases:

  1. La primera fase está constituida por el reconocimiento global de palabras y textos familiares.
  2. La segunda fase, los niños llegan a comprender las correspondencias entre la cadena escrita y la oral.
  3. En la tercera fase, la lectura es básicamente un reconocimiento global de configuraciones escritas.

La lectura es, ante todo, comprensión, es decir, construcción de una representación mental coherente de lo que se lee.
E. Ferreiro y A. Teberosky estudiaron cómo el niño construye sus propios conocimientos sobre la escritura y describieron la existencia de determinadas fases en el aprendizaje de la escritura:

  1. La primera fase se corresponde con el período en el que los niños diferencian ya la escritura del dibujo. Es la etapa de la escritura indiferenciada.
  2. En la segunda fase, utilizan un repertorio variado de grafías convencionales: es la fase de la escritura diferenciada.
  3. En la tercera, la fase silábica, los niños comienzan a establecer relaciones entre sus grafismos y los aspectos sonoros de la palabra (segmentación silábica de la palabra).
  4. En la fase silábico-alfabética, la cuarta, los niños se dan cuenta de la existencia de correspondencias intra-silábicas, pero no son capaces de segmentar todos los elementos sonoros de la palabra.
  5. En la quinta fase, los niños reconocen una correspondencia alfabética exhaustiva (etapa alfabética).


Los modelos cognitivos de composición del texto, señalan la existencia de los procesos implicados en la producción escrita. En primer lugar, la planificación, es decir, la selección y organización de las ideas. En segundo lugar, la elaboración del texto. En tercer lugar, la revisión, implicada no sólo en el escrito final, sino en todo el proceso de producción.
El aprendizaje no es lineal y aditivo, sino que procede por reorganizaciones de conocimientos de distinto contenido y nivel.

Aprender a usar la lengua: Implicaciones para la enseñanza.

Isabel SoIé

Sólo a partir de los años sesenta se aprecia un movimiento que tiende a enfatizar el uso de lengua y a atribuirle una dimensión instrumental en sentido amplio.
Se entiende que hablar de lengua es hablar de comunicación, de instrumento que permite explorar los ámbitos de la cultura y de herramienta que organiza y ordena nuestro pensamiento, nuestra actividad y, en buena medida, la de los demás.
Los Diseños Curriculares del Área de Lengua enfatizan, en la promoción de las capacidades comunicativas de los alumnos, extensivas a lo que llamamos las cuatro grandes habilidades lingüísticas: hablar, escuchar, leer y escribir.
Hablar, escuchar, leer y escribir, son procedimientos polivalentes, es decir, sirven para muchas cosas. Su uso tiene una finalidad la cual modula nuestra actividad.
Hablar, escuchar, leer y escribir, son procesos intencionales y autodirigidos. Simultáneamente, se trata de procesos sometidos a autocontrol o autorregulación, es decir, implican la supervisión de la actividad de que se trate con el fin de asegurar que se ajusta a los objetivos previstos, lo que permite ir modificando nuestra actuación cuando sea necesario.
Leer, escribir, hablar y escuchar son habilidades complejas, complejidad que aumenta notablemente cuando son tratadas como compendios de técnicas simples, exentas de los componentes de autodirección y autocontrol que les son inherentes, pues, en ese caso, su funcionalidad queda reducida a objetivos y control externo.
En relación al éxito académico, encontrarle sentido a las habilidades lingüísticas, está estrechamente vinculado a la competencia en el dominio de estas habilidades.
Las habilidades lingüísticas son, un instrumento precioso de indagación de la cultura y de inserción social e influyen, en nuestras capacidades cognitivas y de equilibrio personal.
Aprender a usar las habilidades lingüísticas supone aprender a dirigir y regular el propio proceso en qué se actualizan.
Cuando un alumno se sumerge en la, pone en marcha un pensamiento estratégico que le permite organizar su actividad, evaluarla y, eventualmente, modificarla, para conseguir ciertos propósitos.
Las habilidades lingüísticas son, un proceso complejo, pero tiene sus ventajas.
Para que los alumnos le encuentren objetivos a las habilidades lingüísticas, es necesario que las escuelas les ofrezcan las instancias a los alumnos en este sentido.
Fundamentalmente, ayudar a los alumnos en su apropiación de las diversas habilidades lingüísticas requiere adoptar formas de intervención en el aula coherentes con ese propósito, para esto:
En primer lugar, conviene tener en cuenta que, con frecuencia, las habilidades lingüísticas son más bien objeto de comprobación o de evaluación que de enseñanza propiamente dicha.
En segundo lugar, lo que caracteriza a una persona competente en el uso de las habilidades lingüísticas recae en la posibilidad que esta persona tiene de adaptar dichas habilidades a diversos propósitos y circunstancias (experiencias educativas).
En definitiva, innovar en el Área de Lengua suele suponer cambios bastante profundos, tanto en la representación que de ella nos hacemos, cuanto en la planificación, organización y puesta en práctica de las propuestas didácticas a través de las cuales pretendemos contribuir al aprendizaje de los alumnos.
Las habilidades lingüísticas son poderosísimos instrumentos para la comunicación, el aprendizaje y el disfrute personal.

viernes, 11 de mayo de 2007

Aprendiendo a leer y a escribir

Uno de los mejores predictores para saber si un niño será competente, tanto en la escuela como posteriormente en la sociedad, es el nivel de lectura y escritura que posea.
El periodo más importante para el desarrollo de la alfabetización, es la niñez temprana, es decir desde el nacimiento hasta los ocho años.
La IRA en conjunto con la NAEYC, se unieron para formar una declaración de la posición que consideran el desarrollo de la alfabetización. Su objetivo está en proporcionar una guía a los maestros de los niños pequeños (0-8 años).Quienes constituyen esta junta son: escolares, administradores y políticos.
La IRA junto con la NAEYC, se comprometen a ayudar a los niños a aprender a leer y escribir y también a criar y sostener su interés y disposición para leer y escribir para su propio goce, información y comunicación.
La IRA y la NAEYC, creen que su declaración contribuirá significativamente a una mejora en la práctica y el desarrollo de políticas educativas.
Los maestros estadounidenses creen que los niños a los que se les enseña hoy son más diversos en sus fondos, experiencia y habilidades que aquellos a los que se les enseñaba en el pasado.
Las experiencias previas que los niños tiene en relación con las características individuales de los niños, determinará el nivel de habilidades de alfabetización que finalmente los niños llagan a lograr.
Es vital para todos los niños tener experiencias de alfabetización en las escuelas y en los programas de niñez temprana.
Los niños toman sus primeros pasos críticos hacia aprender leer y escribir muy temprano en la vida. Ellos empiezan a adquirir un poco de comprensiones básicas de los conceptos sobre la alfabetización y sus funciones. Los niños aprenden a usar los símbolos, combinando su idioma oral, cuadros, impresión, y obra en un medio mixto coherente y creando y comunicando los significados en una variedad de maneras. De sus experiencias iniciales e interacciones con los adultos, los niños empiezan a leer las palabras, mientras van procesando las relaciones entre las letras y los sonidos y el conocimiento sustancial, adquiriendo el sistema alfabético.
En los primeros meses de vida, los niños empiezan a experimentar con el idioma.
Algunos niños reciben instrucción directa en el aprendizaje de la lecto-escritura, mientras otros reciben la ayuda mucho más casual e informal.
Los niños necesitan no sólo aprender las habilidades técnicas de leer y escribir sino también cómo usar estas herramientas para mejorar su pensamiento e ir razonando sobre este.
Una meta central durante los años del preescolar, es reforzar la exposición de niños a y conceptos sobre la impresión.
Los niños necesitan oportunidades de practicar lo que ellos han aprendido sobre la impresión con sus pares y de forma individual.
Los libros de cuento no son los únicos medios de proporcionarles la exposición a los niños al idioma escrito. Los niños aprenden mucho sobre leer de las etiquetas, señales, y otros tipos de impresión.
Los estudios han mostrado que una base fuerte en un primer idioma promueve el logro escolar en un segundo idioma.
Los niños no sólo adquieren un conocimiento activo del sistema alfabético a través de leer sino también a través de escribir.
Los estudios sugieren que la ortografía inventada temporal, puede contribuir al comienzo de aprender a leer.
No todos los niños vienen típicamente al jardín de infantes con los niveles similares de conocimiento sobre el idioma impreso. Para esto, la instrucción necesita ser adaptada para responder a las diferencias de los niños.
Muchos niños entran en el jardín de infantes con por lo menos un poco de conocimiento superficial de las letras del alfabeto. Una meta importante para el maestro del jardín de infantes es reforzar esta habilidad, asegurando que los niños puedan reconocerlas y diferenciarlas.
El conocimiento fonémico, no es meramente una visión solitaria o una habilidad instantánea, esta toma tiempo y práctica.
En el jardín de infantes muchos niños empezarán a leer algunas palabras a través del reconocimiento o procesando las relaciones entre las letras y los sonidos.
Los niños deben aprender sobre la relación entre el idioma oral y el idioma escrito y la relación entre las letras, sonidos, y las palabras.
La lectura real es la comprensión.
Los estudios revelan que lectores tempranos, son capaces de ser intencionales en el uso de estrategias de metacognición.
La IRA y la NAEYC creen que logrando normas altas de alfabetización para cada niño en los Estados Unidos, se formará una responsabilidad compartida entre escuelas, programas de niñez temprana, las familias, y las comunidades.
El idioma leído y escrito, se forma fuertemente por la cultura.
Los maestros necesitan respetar el idioma de las casas de los niños y sus culturas y lo deben usar como una base en donde se debe construir y extender el idioma de los niños y sus experiencias de alfabetización.
La IRA y la NAEYC, recomiendan fuertemente que las políticas siguientes se desarrollen adecuadamente:
1.-Un sistema comprensivo, consistente de niñez temprana en la preparación profesional.
2.-Los recursos suficientes para asegurar las proporciones adecuadas de los maestros calificados a los niños y los grupos pequeños para la instrucción individualizada.
3.-Los recursos suficientes para asegurar que en las aulas, las escuelas, y las bibliotecas públicas, incluyan una amplia gama los libros para niños, de calidad superior.
4.-Políticas que promuevan el aprendizaje continuo de los niños en progreso.
5.-Estrategias de valoración apropiadas que promuevan que los niños aprendan y se desarrollen.
6.-El acceso al cuidado de salud regular, continuado para cada niño.
7.-Un aumento en la inversión pública para asegurar el acceso a los preescolares a una educación de calidad superior y programas de cuidado del niño, para todos los niños que los necesiten.

No es un pecado capital cometer un error de ortografía

Emilia Ferreiro

La escuela tradicional parte de la suposición de que los niños que recibe son oficialmente ignorantes y en caso de saber alguna cosa esta resulta irrelevante respecto de los contenidos escolares.
La autora, establece que los chicos cuando llegan a la escuela ya tienen un camino andado y que ese camino no es irrelevante respecto del contenido fundamental del primer año de primaria (la alfabetización).
El respeto intelectual es muy difícil en el ámbito escolar, ya que se tiende a perdurar la imagen clásica de la autoridad y la incapacidad del otro lado.
La revisión de los textos por parte de los docentes, es el momento para revisar la forma del texto.
Revisar es propio de una escritura responsable.
La escuela no puede seguir formando gente que escriba en dictado. Eso era propio de la antigüedad clásica.
Si alfabetizar no es introducir a la cultura escrita del tiempo en que vivimos (Internet y computadores), no se logra entender cuál es la función de la escuela.
Los aspectos formales de la escritura, ni introducen a la cultura escrita. Es importante que los niños sepan distinguir entre una poesía y una narrativa.
No es correcto que la gente piense que los niños pequeños no deben aprender a leer.
Actualmente el medio suscita la rapidez no la revisión (como lo es el uso del Chat, en donde importa el contenido y no la forma).
La escuela, en lugar de pelearse con la tecnología, debería preocuparse por hacer un uso inteligente de ella, sobre todo cuando son tecnologías que llegaron para quedarse.
Toda lengua tiene alguna zona de fluctuación.
La ortografía es importante para mantener la intercomunicabilidad entre hablantes hispanos, en donde se pronuncia de maneras muy diferentes las cosas, pero no es un pecado capital cometer un error de ortografía.
Cada nivel educativo tiene cierta responsabilidad en un proceso de alfabetización que no termina.
La idea de que la alfabetización acaba en los dos primeros años de la primaria impide ver cuál es la tarea alfabetizadora propia de los niveles siguientes, impide ver que la alfabetización es un proceso y no un estado que se logra de una vez por todas.
Los educadores, deben preocuparse principalmente de enseñarles a aquellos que no tienen recursos, ya que ellos no tendrán más oportunidades de aprender que no sea en la escuela. No hay nada peor que el achatamiento de los objetivos educativos y eso está pasando.
Todos los chicos pueden aprender. Es mucho más sano desde el punto de vista del accionar docente el pensar “todos pueden” que el pensar “vamos a ver quiénes pueden”.

martes, 10 de abril de 2007

Juegos Verbales

El profesor separa al curso en dos grupos. Se les explica que él será su guía y que la idea, es que él, les irá dando la categoría, para que los niños a partir de esta, vayan diciendo la mayor cantidad de palabras que conozcan.
La idea es la siguiente: Una vez que estén los grupos formados, el profesor dirá; Díganme objetos que se vendan en ………………… y que comiencen con la letra ………. Ganará el grupo que logre decir más palabras aciertas en menor tiempo.
NOTA: El profesor debe dar por lo menos cuatro categorías distintas.

Ejemplos:
1. Objetos que se vendan en una librería que comiencen con la letra “C”.
Los niños deben decir:

  • Carpetas
  • Cartón
  • Cartulina
  • Cuadernos
  • Clip
  • Corchetes
  • Etc.

    2. Objetos que se vendan en un Supermercado que comiencen con la letra “P”.
    Los niños deben decir:
  • Pan
  • Pañuelos
  • Pañales
  • Pescado
  • Pasteles
  • Porotos
  • Etc.

Desarrollo del escuchar y del lenguaje oral en NB1: Algunas consideraciones metodológicas.

Paz Baeza Bishoffshausen
María Cristina Solís Zañartu.


El escuchar es una habilidad lingüística que posee variadas dimensiones. Se escucha “realmente”, cuando se reacciona significativamente a lo escuchado.

Consideraciones metodológicas:
Es importante que el docente desarrolle en los niños una actitud positiva frente al escuchar.
El educador debe generar, en el aula, situaciones que permitan desarrollar el escuchar.
El educador al trabajar en un programa de desarrollo del escuchar y del lenguaje oral, debiera:
- Dar instrucciones claras y simples.
- No repetir las instrucciones más de lo necesario.
- Utilizar una señal para llamar la atención del grupo (evitando gritar).
- Hacer pausas silenciosas al inicio de las actividades
- Recompensar el escuchar a través de elogios.
- No interrumpir a sus alumnos con el fin de corregir o aportar ideas
- Realizar con los niños diferentes actividades que estimulen el escuchar atencional, analítico y apreciativo.
El docente debe aportar múltiples experiencias que permitan a los alumnos enriquecer su vocabulario a través de:
- Descripciones
- Visitas a diferentes lugares
- La lectura de cuentos
- La búsqueda de palabras.
Es importante que en el aula, los profesores generen situaciones para que los niños puedan conversar en forma libre.
El docente debe propiciar instancias que estimulen a los niños a tomar la palabra y a sostener discusiones acordes a su edad.

Los libros constituyen un excelente medio para desarrollar múltiples objetivos en el NB1. La lectura de cuentos da lugar a un intercambio rico y complejo entre educador, libro y niños. Se a comprobado que los niños a los que les leen cuentos con frecuencia tanto en el hogar como e la escuela, alcanzan mayores logros en el aprendizaje de la lectura y la escritura. Una de las mejores formas de interesar a los niños en los libros es leerles frecuentemente.
La literatura realiza un gran aporte en el desarrollo del niño debido a que:
- Produce agrado.
- Desarrolla la imaginación.
- Desarrolla el lenguaje: Numéricos estudios han comprobado que los niños que están en contacto con la literatura poseen un lenguaje rico en matices, vocabulario y expresiones, además que mejoran notablemente en lectura, comprensión de lectura y expresión escrita.
- Provee experiencias vicarias.
- Ayuda a comprender las conductas humanas.
- Favorece la creación literaria.
- Desarrolla el pensamiento.
- Permite adquirir conocimientos.
- Favorece el juicio valórico.
- Desarrolla el juicio estético.

Consideraciones metodológicas:
Es importante que el docente dedique tiempo para seleccionar poemas y cuentos tanto para ser leídos por el niño como narrados por un adulto.
- Selección de cuentos: Los libros deben ser equilibrados, entre los diálogos y la acción. La descripción del ambiente y de los personajes debe ser breve y esencial La historia debe ser simple y debe tener un final resuelto.
- Selección de poemas: los poemas deben tener; Un ritmo regular y bien marcado, pausas precisas y rima fluida. Una extensión breve. Se recomienda utilizar una temática cercana a las experiencias de los niños.

El educador debe considerar varios aspectos relevantes al narrar o leer un cuento a sus alumnos:
Selección del cuento: De acuerdo a la edad de los niños.
Condiciones del narrador: Debe tener buena memoria, debe conocer muy bien el cuento, debe usar una voz flexible, clara y rica en matices, debe aprovechar los gestos del rostro y las manos, debe utilizar pausas, el suspenso y las onomatopeyas.
Ambiente: Preferentemente uno que proporcione un clima tranquilo y cálido.

El educador de NB1 debe rescatar la poesía y fomentar el gusto por leerlas y escucharlas.
El profesor debe transformarse en un buen lector de poemas.
El profesor debe considerar dentro de sus actividades periódicas la dramatización como una estrategia de alto valor educativo.

La música una invitación a escuchar, al lenguaje y al aprendizaje.

Paul Madaule, L. Ps.

Los niños que no muestran interés por la música, en general, resultan ser los mismos niños que a manudo muestran bajos rendimientos en otras áreas del aprendizaje.

Tomatis señala que oír y escuchar son dos funciones que implican mecanismos diferentes. Oír es la percepción pasiva de los sonidos y escuchar es un acto voluntario que requiere del deseo de usar el oído para enfocar los sonidos seleccionados.
La función del escuchar esta íntimamente relacionada con el lapso de atención, el cuidado y la concentración. Desempeña un papel predominante en la integración, comprensión y retención de mensajes de sonidos.
Escuchar es de vital importancia en el proceso de aprendizaje.
El desarrollo del lenguaje en los niños es en sí un proceso de aprendizaje durante el cual el escuchar tiene un rol esencial.
El ejercicio de escucharse a si mismo, es el punto de partida para la adquisición del lenguaje oral. El lenguaje oral del niño debe estar bien establecido para cuando comienza con el lenguaje escrito en la escuela.

La música esta compuesta por dos elementos: El ritmo y la Melodía.
El oído interno consiste de dos partes: El Sistema Vestibular; encargado de controlar el equilibrio y los movimientos corporales (también permite la integración de movimientos que forman el ritmo de la música) y El Sistema Coclear; que permite la transformación de vibraciones acústicas en influjos nerviosos, y, por los tanto, permite la percepción de la melodía.
El escuchar música es una manera excelente de que el niño aprenda a percibir sonidos de manera organizada, o en otras palabras, a escuchar.
Las principales características de la música, específicamente el tono, el timbre, la intensidad y el ritmo, se encuentran en el lenguaje oral. Por esto, la música prepara al oído, la voz y el cuerpo del niño a escuchar, integrar y emitir sonidos del lenguaje. La música puede ser considerada como un lenguaje “pre-lingüístico”, ya que tiene todas las características del lenguaje oral excepto por el valor semántico.
Las canciones y versos infantiles armonizan los movimientos corporales y funciones motoras por su efecto en el sistema vestibular del oído. También aumentan el nivel de conciencia que el niño tiene de su cuerpo y ayudan a moldear su imagen corporal.
Un niño con problemas de escucha no puede sacar provecho de la mayor parte de los efectos de la música. Este niño, seguramente, tendrá problemas para leer, deletrear y quizá también para la aritmética, y es probable que sea diagnosticado como un niño disléxico o con problemas de aprendizaje.

El propósito del método Tomatis es el de mejorar la capacidad para escuchar y reducir los problemas relacionados con escuchar.
El método Tomatis es un programa de entrenamiento auditivo en fases. Cada fase corresponde a una de las etapas del desarrollo del proceso de aprendizaje.
Normalmente se usan cuatro tipos de información musical durante el programa de escucha:

1. Música de Mozart: Las partituras de Mozart parecen lograr el más perfecto equilibrio entre los efectos relajantes y vigorizadores del sonido.
La música filtrada de Mozart se utiliza en todas las etapas del programa. Durante la fase pasiva del programa, prepara al niño a escuchar y comunicarse. Relaja al niño y al mismo tiempo lo despierta al mundo de los sonidos. Durante la fase activa, la música filtrada, se usa para permitir que el niño se relaje, combinada con el canto, la repetición de las palabras y los ejercicios de lectura.
2. Cantos Gregorianos: El ritmo del canto gregoriano es comparable al “ritmo” fisiológico de una persona tranquila. El canto gregoriano se utiliza en el programa para tranquilizar a niños impulsivos, irritables, tensos o inquietos.
3. Las canciones Infantiles: El rol de las canciones infantiles con números, los versos y otras son la invitación al lenguaje.

El uso del método Tomatis relaja y vigoriza al niño, estimula su capacidad de escuchar y, así lo invita a comunicarse y a aprender.

Escuchar: Una habilidad que es necesario enseñar.

Saber escuchar es una cualidad altamente valorada en la sociedad, ya que permite establecer buenas relaciones personales y sociales.
Según investigaciones, más del 80% de las personas tiene dificultad para escuchar con atención y respetar opiniones ajenas.
El escuchar es un objetivo que se considera fundamental para el logro de los aprendizajes de los estudiantes.
Los profesores se quejan que los niños no saben escuchar.
En el aula se puede observar una ausencia de enseñanza sistemática del saber escuchar, además de un tipo de relación que no favorece su desarrollo, lo que provoca problemas e interferencias en la interrelación de los estudiantes entre sí y dificultades para relacionarse con sus profesores.
El escuchar es una función lingüística básica que se desarrolla tempranamente y en el que juega un papel importante la familia. Se convierte el lenguaje hablado en imágenes mentales significativas.
Los niños aprenden a escuchar en función de los eventos de conversación en los que han participado. Estas interacciones les permiten apropiarse, en contextos significativos, tanto de las reglas sintácticas, semánticas y fonológicas del lenguaje.
Aprender a escuchar, permite aprender modos de actuar y redirigirse a los demás; reconocer gestos o tonos de voz; significados de las palabras en distintas circunstancias.

Se observan cuatro formas de escuchar:
1. El escuchar atencional: Se refiere a focalizar la atención en un estímulo para obtener alguna información.
2. El escuchar analítico: Se utiliza cuando se analiza lo escuchado para resolver algo.
3. El escuchar apreciativo: Es aquel que se realiza por el goce o deleite de escuchar.
4. El escuchar marginal: Es el que permite captar otros estímulos además del foco que es centro de la atención.

En la escuela generalmente se desarrolla el escuchar atencional.
El docente, al planificar actividades que permiten desarrollar esta actividad en forma sistemática, debe considerar que los niños toman conciencia de la importancia de escuchar para el trabajo escolar y personal y de lo que significa el silencio en un medio saturado de ruidos.

Es importante tener en cuenta que los niños escuchan mejor:
- En las primeras horas de la mañana.
- Si lo que se les cuenta tiene sentido para ellos.
- Cuando las actividades tienen un propósito claro.
- Si las actividades son dinámicas y variadas.
- Cuando se les da la posibilidad de participar activamente en las actividades.
- Si se les presenta la información en forma amena y variada.
- Cuando se les permite opinar y expresar sus ideas y sentimientos.

El docente debe tener en cuenta que:
- Su papel debe ser siempre el de un auditor modelo.
- No debe repetir más de una o dos veces las instrucciones que da.
- Es necesario realizar actividades que apunten a los distintos niveles de escuchar.


Un buen entrenamiento en la capacidad de escuchar comprensivamente beneficiaría las habilidades lectoras.
Un buen desarrollo de la capacidad de escuchar facilita la integración social en el aula, permitiendo a los niños conocer y respetar distintas opiniones e interactuar de acuerdo a ciertas normas de convivencia que son necesarias para la construcción de los aprendizajes.

viernes, 30 de marzo de 2007

texto 4: “Aprendiendo el alfabeto desde la perspectiva de los niños”

Lea M. McGee y Donald J. Richgels

El aprendizaje del alfabeto ha sido una larga tradición y es un componente importante para aprender a leer y escribir. Es uno de los mejores predoctores de la lectura.

El aprendizaje del alfabeto se incluye en muchos programas de literatura de Pre-escolares y Kinder. Los profesores utilizan una amplia variedad de actividades para enseñar el alfabeto, comenzando por la lectura de los nombres de los niños.

Todos los niños van al colegio con alguna noción de literatura y conocen algo del alfabeto.

Las interacciones del niño con las letras, es el soporte más efectivo para que los niños aprendan el alfabeto.

Los niños conocen los roles de las letras y juegan a leer. No todos los niños conocen las letras de sus nombres en Pre-escolar.

Niños de Kinder señalan que no les gustan las letras que tienen líneas curvas.

Los niños reconocen los rasgos de las letras, lo que es muy importante para poder leer.

TEXTO 3: “La conciencia Fonológica como zona de desarrollo próximo: Tesis revolucionaria de Luís Bravo Valdivieso”

Esther Velarde Consoli

La inhabilidad fonológica se produce por un déficit específico en la memoria verbal operacional de corto plazo que impide almacenar la secuencia auditiva-fonémica, que es la que permite integrar la información fonológica para articular correctamente la palabra, y a través de ella, acceder a su significado verbal.

Investigaciones mostraron que la función cognitiva que diferencia los buenos de los malos lectores, se relaciona más con el procesamiento verbal que con el visual. De esto se señala que los errores de lectura, son resultados de dificultades en el almacenamiento y recuperación de los nombres de las palabras impresas más que una disfunción en el procesamiento viso-espacial.

La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje de origen neuropsicológico, probablemente genético y que se da en sujetos que teniendo un nivel de inteligencia normal o superior y que no sufren de deficiencias sensoriales, motrices o culturales y a pesar de haber sido expuestos a la enseñanza normal de la lectura no logran aprender a leer.

La teoría de desarrollo cultural de Vigotsky, de las funciones psíquicas superiores, entendía a la cultura y a la psique como procesos interactúantes, a tal punto que la cultura termina interiorizándose en la mente del sujeto hasta constituirse en parte de su ser. Las estructuras cognitivas y lingüísticas del ser humano se conforman como producto de las condiciones externas que rodean al sujeto y por lo tanto no se puede pretender explicar ninguna de sus manifestaciones sin tener en cuanta las condiciones sociales, económicas y culturales concretas en las que surgen.

El test de inteligencia WISC-R, evalúa diversas funciones neuropsicológicas como los niveles de atención, memoria, percepción visual, abstracción y categorización verbal, razonamiento lógico, organización viso-espacial, etc.

La conformación de las estructuras neuropsicológicas, está determinado por la cantidad y calidad de interacción cognitiva y lingüística del niño con sus medio ambiente social, cultural y familiar.

Las diferencias socioeconómicas generan distintos niveles de procesamiento neuropsicológicos revelados por las diferencias en la ejecución de los subtest de inteligencia.

La dislexia de expresa de distinta manera, dependiendo del nivel socioeconómico, ya que el cerebro y sus funciones dependen de la calidad y la cantidad de estimulación lingüística, cognitiva y sociocultural que le brinda el medio concreto.
Las condiciones cognitivas y lingüísticas para aprender a leer, dependen del conjunto de experiencias y vivencias cognitivas y verbales que el niño haya tenido desde los primeros momentos de su existencia.

El umbral lector, es el conjunto de habilidades y procesos cognitivos y lingüísticos con los cuales el niño inicia su aprendizaje formal de la lectura. Es muy importante determinar el nivel de umbral lector con el cual parte el niño para iniciar su aprendizaje de la lectura , ya que explica las causas de las dificultades y posibilita el diseño de una serie de experiencias psicopedagógicas factibles de ser aplicadas durante la educación inicial orientadas a la prevención de futuras deficiencias.

El aprendizaje del lenguaje escrito es un proceso cognitivo continuo cuyo éxito depende del umbral lector. El nivel de lectura y de habilidades psicolingüísticas con las que parte el niño (umbral lector) va a ser determinante para su performance lectora futura.

Las variables psicolingüísticas que mejor predicen el desempeño futuro en la lectura y el rendimiento escolar, son:
La conciencia fonológica
El conocimiento del sonido de algunas letras.
La fluidez y velocidad para nombrar objetos.

Existen diversos niveles de conciencia fonológica, dependiendo de la estructura lingüística con el cual se realiza el procesamiento metalingüístico, este dominio se va alcanzando en la medida que el niño va apropiándose evolutivamente del lenguaje oral.

El niño comienza a tener un nivel de conciencia silábica, después un nivel de conciencia intrasilábica y finalmente un nivel de conciencia fonémica, lo que se da por el grado de complejidad que todos estos niveles poseen.

Existe un factor que actúa como disortogénesis del desarrollo infantil y que tiene que ver con las condiciones económicas, sociales y culturales asociados con la situación de pobreza y marginación de nuestra población.

Se debe orientar la enseñanza de la educación inicial y los primeros grados de primaria en fortalecer, los aspectos semánticos y sintácticos del lenguaje oral.

Los niños deberían realizar un programa de ejercitación de su lenguaje que implica el conocimiento sistemático del vocabulario (significados) incentivando la clasificación de las palabras en categorías conceptuales, lo que estimularía enormemente el pensamiento lógico. Además de ello, deben ir adquiriendo un dominio progresivo en el aspecto sintáctico del lenguaje que implica la capacidad de construir oraciones cada vez más complejas desde el punto de vista gramatical.

Se deben estimular las habilidades metalingüísticas en los niños, en especial el de la conciencia fonológica pues ello va a contribuir a lograr aprender las reglas de conversión grafema-fonema que es un requisito indispensable para dominar la decodificación lectora.

Es imprescindible detectar el nivel de conciencia fonológica en los niños, ya que este se relaciona más significativamente con el éxito de la lectura.

Desde el punto de vista psicolingüístico, el niño se prepara para el aprendizaje de la lectura desde el momento que nace, es decir, cuando se encuentra enfrentado al lenguaje oral del adulto, principalmente el de la madre, quien lo estimula desde la etapa prelocucional.

Se debe intervenir a tiempo cuando se va evidenciando un retraso o una carencia en los niños y se debe reforzar y estimular cuando se muestre un buen nivel psicolingüístico.

La división actual entre un sistema preescolar y la educación primaria contribuye a producir una discontinuidad pedagógica que dificulta la evolución cognitiva.

Es necesario reorientar los planes y programas educativos no solo revisando el modelo teórico sobre el cual se basa la nueva propuesta en comunicación integral, sino evaluando lo que se está haciendo a nivel de educación inicial y de que manera aquello que se está trabajando está relacionado con el logro del aprendizaje de la lectoescritura.

La zona de desarrollo real, es el nivel cognitivo alcanzado por el alumno en el momento en el que se le evalúa sin la ayuda o intervención del maestro.

La zona de desarrollo potencial, es todo lo que puede desplegar el niño, ya no por si solo, sino como producto de la intervención mediadora del maestro, otro adulto o incluso, un niño con mayor nivel cognitivo.

La zona de desarrollo próximo, es la distancia de intervención por donde actúa el maestro para lograr el máximo potencial del alumno. La estimulación de la conciencia fonológica actúa directamente en la zona de desarrollo próximo para potencializar al máximo las capacidades cognitivas del niño, y acceda, con éxito al código escrito.

En conclusión, intervenir pedagógicamente en la zona de desarrollo próximo permitirá crear el puente que posiblitite la relación cognitiva y lingüística del niño antes del aprendizaje de la lectura y después del mismo. De esta manera, se promoverá el éxito, el acceso al código escrito y, lo que es más importante aún, se garantizará su óptimo desarrollo futuro en su rendimiento escolar.