Paz Baeza Bischoffshausen
Tonia Razmilic Burgos
La lectura en voz alta es una estrategia de enseñanza, mediante la cual el profesor lee a los niños un texto previamente seleccionado y cuidadosamente preparado. Este texto puede ser de ficción o no ficción.
A través de la lectura en voz alta se puede modelar el aprecio por la lectura y que los estudiantes tomen conciencia que leer es una actividad para disfrutarla.
La lectura en voz alta es el momento para que el profesor les enseñe a sus alumnos estrategias específicas de lectura, conceptos acerca de lo impreso, cómo funcionan los textos y el vocabulario.
La lectura en voz alta es considerada como uno de los factores más influyentes para el desarrollo integral del niño.
La lectura es un proceso que toma tiempo y requiere de un espacio para tener contacto con ella y la única forma para lograr su aprendizaje es a través de la práctica.
No cualquier lectura en voz alta desarrolla el lenguaje ni es una experiencia educativa efectiva.
La intención de la lectura en voz alta, es dar un vuelco a la manera en que les leemos a los niños y lograr que ésta sea una actividad mucho más interactiva, donde los niños puedan hacer comentarios espontáneos a medida que avanza la lectura a la vez que el profesor plantea preguntas adecuadas con el fin de lograr los aprendizajes esperados.
Mediante la lectura en voz alta los niños mejoran su capacidad de atención y memoria.
Las ventajas de la lectura en voz alta están en que esta:
- Permite establecer un contacto emocional y físico entre el educador, el niño y el libro.
- Favorece el escuchar atencional, analítico y apreciativo.
- Desarrolla en los alumnos estrategias de lectura.
- Crea un clima de confianza entre los alumnos.
- Amplía el .
- Amplía su horizonte cultural.
- Desarrolla la imaginación.
- Favorece las relaciones sociales y ofrece una excelente oportunidad para el desarrollo del lenguaje oral.
- Se crean lazos afectivos entre el adulto y el niño.
- Desarrolla aspectos morfosintácticos y semánticos.
- Se desarrolla el goce estético.
- Facilita el aprendizaje de la lectura y escritura.
- Aprenden cómo funciona un libro, los procesos y estrategias de lectura.
- Mejora la atención, comprensión y memoria.
- Desarrolla el gusto por la lectura.
El objetivo es crear un clima cálido, de confianza e intimidad entre todos los participantes, de esta manera fomentamos la discusión y conversación alrededor de la lectura.
Las normas y los hábitos desarrollados por los alumnos son clave para que esta estrategia tenga éxito.
Si el texto tiene ilustraciones será importante que todos las puedan ver desde donde están sentados.
El rol del profesor es:
- Escoger, entre la literatura de calidad, los libros que se relacionen con el tema que esté tratándose en la unidad y con los intereses de sus alumnos.
- Señala los propósitos de esa lectura.
- Recordar las normas que deben respetarse durante una lectura en voz alta.
- Promover las predicciones.
- Leer con la fluidez y la entonación adecuada.
- Mostrar las ilustraciones.
- Puede interrumpir la lectura para verificar las predicciones o para realizar nuevas.
- Después de la lectura puede fomentar discusiones diferentes y valiosas en torno a él, o proyectar otras actividades relacionadas con la lectura.
Algunas estrategias de lectura posibles de enseñar son:
- Uso de conocimientos previos.
- Conectar información.
- Predecir.
- Clarificar.
Antes de leer el profesor debe:
- Elegir cuidadosamente el texto que le ayudará a cumplir lo que se ha planteado previamente en su planificación.
- Leer y releer el texto varias veces.
- Decidir qué estrategias de comprensión va a trabajar en cada sesión de lectura.
- Definir dónde querrá detenerse en el texto.
Durante la lectura el profesor debe:
- Hacer una introducción al texto seleccionado y preparar a los niños para la actividad.
- Generar temas de discusión y entablar conversaciones con los niños para promover la mejor comprensión del texto y lograr los aprendizajes planificados.
- Mostrar ilustraciones.
- Detener lectura para crear nuevas predicciones.
- Detener lectura para retomar atención y comprobar lo que han entendido.
- Aceptar los comentarios que hagan, valore sus aportaciones y relaciónelas con el texto.
- Pensar previamente en las metas que estableció para elegir determinada lectura y dirija la discusión en esa dirección, acepte los comentarios pero no se desvíe de su objetivo principal.
- Estar pendiente.
El profesor después de la lectura debe:
- Dejar un momento para “reposar” la lectura.
- Dejar los libros al alcance de los niños.
En la medida que nosotros, los docentes nos comprometamos a trabajar la lectura en voz alta con nuestros alumnos, se podrán formar niños lectores en mayor cantidad y calidad, que utilicen la lectura no sólo como fuente de placer, de información y aprendizaje, sino también como un medio de perfeccionamiento y enriquecimiento lingüístico que les permitirá relacionarse de manera efectiva con los demás.
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